5 novelas BL de segundas oportunidades en el amor

El mes de febrero es el mes del amor por antonomasia. San Valentín despierta nuestro lado más enternecedor y cursi, con corazones, rosas rojas y mensajes adorables por doquier. Nosotros en casa somos más de gestos ‘sanvalentinescos’ repartidos durante el año, así que este día en concreto yo soy de las que es feliz con una pizza con forma de corazón. Porque, sí, la ñoñería nos puede.

Por eso este mes os traigo una lista de recomendaciones de Amor, con mayúscula, que habla de segundas oportunidades. ¿Acaso hay algo más entrañable que dos jóvenes que se miran a los ojos y descubren el amor que sienten el uno por otro? Sí, el de un hombre (normalmente madurito y atractivo) que decide volver a abrir el corazón, consciente de lo doloroso que puede ser y asumiendo las consecuencias porque… ❤

En las historias BL (Boys Love) cada vez vamos descubriendo más mercado con personajes mayores que tratan de redimir su maltratado corazón. Las novelas de chicos de instituto que se declaran bajo un aguacero o en la fiesta de fin de curso seguirán enamorándonos, pero las de los hombres adultos que se han divorciado, les han engañado o se ven obligados a reencontrarse nos derriten el corazón.

Es común en este tipo de sinopsis encontrar a hombres maduros, como he comentado, que suelen rondar la cuarentena. Personas que han sufrido un desamor profundo, que les han puesto los cuernos o los han abandonado y, aun así, han avanzado. Porque en estas historias, uno de los detalles que más me gusta, es que vemos a un protagonista fuerte (aunque él no lo vea), que ha luchado contra las adversidades, ha superado una fase complicada de su vida y sigue adelante. En ocasiones, son hombres que se dan por vencidos en el tema del amor, como viejos que solo les queda caminar hasta el cementerio de elefantes. Pero el otro protagonista, nuestro joven (o no tan joven), tierno y esperanzador chico del alma, logra enseñar al hombre (malhumorado o refunfuñón) que tiene otra oportunidad. Que puede volver a amar.

Me parece curioso cómo en estas historias la premisa que se ajusta a los protagonistas más maduros suele ser la que se impone a las mujeres ‘echadas a perder’ o que ‘se les ha pasado el arroz’. La resignación que muestran, como si lo consideraran un resultado justo y definitorio, el clásico ‘qué se le va a hacer’, también muy interiorizado en las mujeres, inculcadas para casarse y tener hijos lo antes posible.

De esta manera, al trasladar este destino a los hombres, vemos cómo se abre paso a la esperanza, al cambio de papeles, a que ellos también pueden sentirse así y pueden ‘salvarse’ de sí mismos. Un mensaje que llega a las lectoras y debemos gritar más a menudo, sobre el amor propio, la superación y las segundas veces que, por supuesto, son mucho mejores que las primeras.

Os dejo cinco historias BL que tratan este tema y, creo, os podrían interesar para estas fechas de corazoncitos, purpurina y tiernas cursilerías.

Emerett nunca se ha enamorado
Anyta Sunday

Emerett “Lake” Lakewood tiene el ego por las nubes y una vena dramática sin igual. Tras la boda de su mejor amigo, hecho que le rompe el corazón en mil pedazos, estima oportuno encontrar algo que lo distraiga, y qué mejor distracción que jugar a ser cupido.
Sin embargo, Knight, el padre de su mejor amigo, le pide que cese en su labor de casamentero. Pero ¿qué sabrá Knight? Lake lo conoce desde hace siete años y, en todo ese tiempo, casi nunca lo ha visto salir con nadie. No sabe de lo que habla. Y eso que lo tiene todo: es sensible, amable, generoso y, para un tío de cuarenta y cuatro años, hay que reconocer que está buenísimo.
¿Por qué estará soltero?


Palomitas en la universidad
Roser A. Ochoa

Pol ha logrado una estabilidad después de una alocada adolescencia. Nil, poco a poco, se recupera de la depresión tras una ruptura.

Ellos no se conocen, sin embargo, un desafortunado mensaje de WhatsApp hará que sus vidas colisionen para hacer estallar la burbuja de conformidad en la que han encerrado sus vidas.

Esta es la historia de dos hombres que, a pesar de la brecha generacional que les separa, tienen mucho en común: son dos corazones rotos que se van a necesitar para sanarse el uno al otro.


Un puente entre dos mundos
Nisa Arce

Björn, un joven artista urbano de origen islandés, ve cómo su vida da un giro cuando conoce a Markus. Junto a él no solo recorre la tierra en la que nació y de la que emigró siendo niño, sino que descubre el amor y el arraigo, pero también el dolor de la pérdida.

Isma, harto de una relación de pareja en la que se siente incomprendido, se marcha de Madrid para recalar en Akureyri, al norte de Islandia, en donde planea pasarse el largo invierno trabajando.

Lo que ninguno de los dos espera es hallar en el otro lo que necesitan para volver a encontrarse a sí mismos tras un largo periodo deambulando entre las sombras.


Un destino para los dos
Heather Lee Land

Si el destino te diera una segunda oportunidad en el amor, ¿le harías caso?

Tras cumplir los cuarenta, Manu ha dejado toda su vida atrás. Se ha divorciado y, aunque se lleva bien con su exmujer, no ha podido evitar sentir que todo su mundo se ha tambaleado bajo sus pies. Mientras se reinventa, un amigo lo ha hospedado en su casa hasta que todo vuelva a tomar sentido. Quiere volver a ser él, reencontrarse con esa persona que fue muchos años atrás y, por qué no, volverse a enamorar. Los problemas comienzan cuando Eric aparece para ponerlo todo patas arriba.


¿Un nuevo amor? ¡Ni loco!
Paz Iribarne

Davo Petrich es un hombre de 42 años que está harto de que la gente lo endiose, cansado de tener que vivir con el recuerdo de un esposo el cual lo engañó y abandonó en el momento más importante de su vida. Necesita un asistente personal que no se parezca en nada al maldito bastardo que se fue junto al «amor de su vida». Es así como un joven rubio, delgado y de ojos azules llega a su oficina, recomendado por su propio hermano convirtiéndose rápidamente en su AP.

La Promesa de los Abedules

Si eres una apasionada de Anna Karenina, Anastasia y el Doctor Zhivago, este es tu libro.

Dos historias de amor en la ciudad de San Petersburgo, en 1880, a las puertas de una revolución que cambiará el mundo.

San Petersburgo, 1880.

Forzada a casarse, la princesa Nadia Volkonskaya empieza una nueva vida en el hogar de un hombre que ha pasado más tiempo en América que en su rusia natal. Un hombre que puede ser su condena o su liberación.

Larissa es una revolucionaria, una mujer dispuesta a romper con los moldes del mundo que le rodea, incluso si debe hacerlos estallar. Cansada de la injusticia, se une a la Voluntad del Pueblo con un plan que destruirá sus grilletes.

El príncipe Yuri Khilkov es la conexión de estas dos mujeres. Un príncipe perdido, en busca de un amor de infancia que anhela desde su marcha mientras recupera el honor del apellido familiar.

El conde Lev Golitsin y el príncipe Nikolay Volkonsky no se soportan. Un vividor y un denigrado héroe de guerra que deberán colaborar para que sus amigos tengan el final feliz que a ellos se les niega.

Si, finalmente, villa Betulia permite a sus habitantes alcanzar la felicidad.


Editorial: Selecta (Penguin Random House)
Idioma: Español
ISBN: 9788419117632
Páginas: 387
Formato: Ebook
Lanzamiento: 16 / 02 /2023

Enlace Penguin Libros.

Disponible en:
Amazon Kindle, El Corte Ingles, Fnac, Casa del libro,Google Play, Apple Books, Rakuten Cobo


2023, dos novelas y lo que venga

Lo primero: ¡Feliz año nuevo!

Lo segundo: ¿La resaca bien?

Y, tercero: ¡Vamos a hablar de proyectos y libros!

Espero que hayáis comido las doce uvas sin sustos ni atragantamientos, brindado con cava/champán/sidra/refresco y estéis listos para un 2023 que viene cargado de novelas, historias, reseñas, proyectos… Bueno, por partes, como dijo Jack.

En este año que empieza vais a ver, pronto, más pronto de lo esperado, los resultados de un trabajo intenso y que creía eterno. Son dos las novelas que van a ver la luz en el primer trimestre de 2023, de temática muy distinta. Una que conocéis (casi entera) y otra con la que llevamos Roser A. Ochoa y yo dándoos la lata una buena temporada.

Vuelve Abedules

¡Así es! La novela que escribí en Escarlata Ediciones y que salió en 2018 ha recibido un lavado intenso de cara y contenido, con material exclusivo que ve la luz por primera vez. La editorial Selecta, de Penguin Random House, con quienes he publicado La Última Plegaria del Dragón, me dio la oportunidad de revivir una de mis novelas de las que más orgullosa me siento.

San Petersburgo, 1880, la era de la industrialización da paso a la revolución que hace temblar los cimientos de la aristocracia rusa. La historia de amor entre los príncipes Yuri y Nadia, la lucha por ser libre de Lara y los demonios del pasado que persiguen a la familia Khilkov. Y, por supuesto, el romance entre el conde Lev y el príncipe Nikolay, anclado en la pesadilla de la guerra que lo cambió para siempre.

Como buena periodista, os traigo la EXCLUSIVA y las claves:

Nuevo título: La Promesa de los Abedules

Fecha: 16/02/2023

¡Portada!

No es solo la historia original revisada lo que podréis adquirir en plataformas digitales a partir de febrero, pues tiene añadido extra. Tres capítulos extensos (y tórridos) de los desencuentros entre Lev y Nikolay. ¿Tendrán el final feliz que tanto anhelan (y me pedisteis)? ¿Hay futuro para una pareja como ellos a finales del siglo XIX? Solo lo podréis saber cuando compréis la novela.

Solo os digo que: sí. Hay sexo. Ahí lo dejo…

Saga Lotos

La segunda novela, y de la que más ilusión me hace hablar, que estará en librerías (en físico, papel, palpable, librerías de todo el país) a partir de marzo es ¡la Saga Lotos!

Como sabéis, Ro y yo somos una obsesionadas del Danmei (género literario chino de Boys Love), así que nos lanzamos a escribir nuestra propia novela Danmei Made in Spain. En ella hemos intentado meter guiños a numerosas historias leídas y que las fans reconocerán. Para empezar, el título de la primera novela (es una trilogía) será Reencarnación.

Dos vidas unidas, un alumno convertido en shizun, tres reinos separados por la barrera en la lucha eterna entre el yin y el yang.

Es una novela juvenil, que será publicada por el sello YoungKiwi, de la editorial Kiwi, y verá la luz en… ¡marzo!

Por el momento no podemos enseñaros portada ni sinopsis, faltan correcciones por ver e ilustraciones por retocar. Porque sí, la portada va a ser una ilustración creada en exclusiva para que encaje con la historia.

Gracias a Kiwi, la primera novela de la Saga Lotos estará en librerías de todo el país y también a nivel internacional, con preferencia por el papel.

¡No os puedo contar más! Pero Ro y yo estamos deseando compartir cada uno de los detalles de esta historia que nos tiene enganchadas. Aviso que es un mundo creado de cero, que da pie a mil relatos más (hay material fanfic a tope, aviso).

Como buena inspiración Danmei, tiene aventuras, sufrimiento, venganza, traición, sangre y… besos de energía (guiño guiño). Es una historia de amor entre dos hombres que superan las barreras del tiempo y la muerte por reencontrarse, con un ligero age gap (poco dura), seres con rasgos animales, demonios, inmortales, fantasmas rencorosos… ¡y ya paro!

Así, en estos meses echaremos toda la carne en el asador. Estamos trabajando en la segunda novela de Lotos (en redes tenéis nuestros locos y divertidos avances) y escaletando la tercera para que no haya ningún hilo suelto. A los que sabéis cómo va el tema, compartimos angustia y mil notas.

¿Habrá más?

¿Habrá más proyectos este 2023? Admito que Lotos absorbe toda mi (nuestra) energía y tiempo. En verano de 2022 terminé la primera novela de otra saga o bilogía que tenía en mente, Los Chicos del Club de los Gatos. El manuscrito está acabado, falta revisión, pasar a lectora beta (Ro, llegará, prometido) y corrección, portada y demás. Por lo que, por el momento, no me planteo publicarla este año, a menos que tengamos casi concluido Lotos y pueda dedicarle rato. Veremos.

Sobre la continuación de Solo Quiero Devorarte, que me pedís cada vez que publico algo en redes de la primera parte, confieso que lo tengo en pausa. Entended que las historias que escribo necesitan mucha concentración, sobre todo Lotos, que requiere escribir capítulo tras capítulo sin fugas a otras novelas o perdemos el hilo narrativo de los personajes. ¡Pero no me olvido de Tikhon y Desya! Vuestros demonio pervertido favorito sigue pululando en mi mente, tengo el inicio de la continuación escrito, así como mil relatos y bocetos de otros personajes, como Sasha o Mordekai. Me pregunto si os interesaría una antología de relatos de ellos… ¿Os llamaría?

De esta manera concluyo mi resumen de proyectos 2023, sin olvidar lo que dejamos atrás, un 2022 con altibajos, pero muy satisfactorio como escritora.

Ro y yo publicamos la novela La Maldición del Cisne (ya en papel y que tanto cariño le seguís dando, ¡mil gracias!), también pudimos conocernos en persona en Barcelona tras dos años de amistad (¡al fin!), firmamos con Kiwi la publicación de Saga Lotos y la editorial Norma contactó con nosotras para incluirnos en su equipo de asesores externos y traer Danmei al español. Aún recuerdo los chillidos al recibir la noticia. ¡Mo Dao Zu Shi saldrá este año en español! Seguidnos en Twitter para no perder detalle de las novedades.

Gracias a los lectores, seguidores, compañeras de letras y amigas por un 2022 inolvidable.

¡A por el 2023!

Ami Mercury: «¿Que por qué dos chicos? ¿Y por qué no?»

Ami Mercury, nacida en Alicante en 1980 y malagueña de adopción, busca llegar al corazón de sus lectores con historias cotidianas, tiernas y un poco picantes.

Tras probar suerte en su adolescencia con un relato corto y fantasear con un Caballero del Zodíaco o dos, Ami se lanzó a escribir sus propias historias poco después. Desde entonces, ha publicado varios relatos autoconclusivos y tres novelas.

La autora nos lleva a Japón con Fast Food y Ocho mil kilómetros, ambas con ediciones Antro, hasta las cercanas y conocidas Alicante y Málaga, pequeño homenaje a su hogar, con El chico bajo la lluvia y Lo que de verdad importa, su última publicación.

Papel y pluma aparte, se presenta como una gamer más bien torpe, adicta al ramen, jugadora mediocre de Go y artista aficionada.

Búscala en Twitter como @amichanita o únete a su canal de Telegram para estar al tanto de sus novedades

—¿Cuándo descubriste que te gustaba el género BL?

Ni siquiera se llamaba BL cuando lo descubrí. De hecho, tampoco puedo decir que hubiera un momento específico en que descubriera que me gustaba, sino que siempre estuvo ahí, por decirlo de algún modo. Recuerdo un cómic de Street Fighter. Estaba en inglés y mi manejo de esa lengua no pasaba de lo aprendido en el colegio o el instituto. Confundí la palabra «guy» con «gay» y bueno… mi cabeza interpretó que Guile y Ken eran pareja (u otros personajes, no sé, hace tanto de eso…). Y me pareció bonito. Luego vi ESE capítulo de Saint Seiya en el que Shun trata de descongelar a Hyoga con su cosmos. Y me pareció bonito. Y luego empezaron a llegar a mis manos fotocopias de fotocopias de fotocopias de Zetsuai y Bronze. También me pareció bonito y caí del todo en este pozo.

Tu primera historia con dos chicos de protagonistas, ¿cuál fue? 

Deja que recuerde. Si no estoy equivocada, fue un relatito que no conservo, una historia original. Ni siquiera recuerdo el título, solo que los personajes trabajaban en una floristería y uno le regalaba una flor al otro al finalizar un turno. Algo como que muy cliché y muy moñas.

—¿Sentiste preocupación o algún tipo de miedo de ser juzgada por escribir BL?

Quizás al principio, cuando ni siquiera se me ocurría soñar en publicar, y no creo ni que merezca la pena llamarlo «miedo». Simplemente me imaginaba la pregunta: «¿y por qué dos chicos?» y no quería molestarme en responderla porque, para mí, la respuesta era y siempre ha sido: «¿y por qué no?». Ahora te soltaría un pequeño discurso en defensa del colectivo LGBTQ+ y de la necesidad de visibilizarlo; cuando comencé con esto me lo habría guardado para mí solo por evitar un posible conflicto. Pero según he ido viendo que ciertos conflictos son necesarios y, sobre todo, según ha ido madurando mi escritura y alcanzando cierta calidad, esa preocupación la he ido perdiendo.

—Dime un autor o autora que admires del género.

¿Solo una? Admiro a muchísimas -hablo en femenino porque son inmensa mayoría, de hecho tengo como asignatura pendiente leer a más señores que publiquen BL-. La lista es larga y no quiero omitir a nadie: Nisa, Nut, Nayra, Corintia, Hendelie, Bry… Más que a una autora concreto, admiro al grupo de autoras que se animaron a pasar al papel unas historias que mucha gente pensaba que no podrían salir de Amor Yaoi o Slasheaven. Yo estaba entre esa gente, y verlas a ellas publicar sus libros fue lo que me dio la confianza necesaria para intentarlo yo también.

Ocho mil kilómetros y Fast Food son dos historias ambientadas en Japón. ¿A qué viene esa obsesión por el país nipón?

Soy otaca, qué le vamos a hacer.
Ya hablando en serio. Sí es cierto que mi fascinación por Japón y su cultura nace del manga y el anime, pero soy muy consciente de que la mayoría de lo que vemos en ese medio tiene poco que ver con la realidad. Yo quería escribir sobre Japón y quería escribir sobre parejas de diferente país, sobre todo en Ocho mil kilómetros, donde queda muy patente la diferencia de culturas. Y claro, en ese momento no me parecía atractiva la idea de hablar acerca de un señor de Massachussetts y un señor de Cuenca. Hoy en día, la verdad, no creo que saliera nada malo de esa idea. De hecho, mi última novela está ambientada en Málaga y mi actual proyecto, en una ciudad indeterminada del territorio español. Así que podemos decir que mi obsesión por Japón no es tal.

Mucha gente pensaba que no podría salir de Amor Yaoi o Slasheaven. Yo entre ellos. Y ver a otras escritoras publicar sus libros me dio confianza para que yo también lo intentara

Con Lo que de verdad importa cambias totalmente a una historia en Málaga, ¿cómo surgió la chispa?

Si te digo la verdad, al principio LQDVI no sucedía en ninguna ciudad concreta. Su ubicación en Málaga fue una pequeña vuelta de tuerca que le di a la novela para que fuera más rica y completa, pero eso surgió cuando ya llevaba más de la mitad escrita. De hecho, en su primera versión, la que tenía en Wattpad, no había ni una sola descripción urbana hasta el capítulo cuatro o así. Si elegí Málaga fue porque hay una escena concreta, algo relacionado con Pelayo, un móvil y un cabreo, que mi mente no paraba de imaginar en el paseo marítimo. Y fue bueno, porque de repente, al ubicar toda la historia aquí, los personajes ganaron en profundidad. Habría pasado lo mismo si hubiera elegido otra ciudad, pero ya que me negaba a imaginar la dichosa escena en otro sitio que no fuera aquí, pues aquí me quedé. 

Has publicado y autopublicado, ¿con qué experiencia te quedas?

Me quedo con la primera. Es algo en lo que muchas personas estarían en desacuerdo, pero basándome solo en mi experiencia, no me cabe duda. No he trabajado tanto en un escrito como con LQDVI. La parte de corrección es la misma, ya que mi experiencia con Ele, la editora de El Antro, y con Estefanía, de Jacaranda servicios editoriales fue similar (ambas son unas profesionales como la copa de un pino). Pero luego hay más. Para la maquetación estuve trabajando con Laura Barcali, que también hizo un trabajo excelente, y el resto ya fue cosa mía: promoción, registro en Amazon, preventa, envíos… Fui más allá e incluí regalos de lanzamiento e incluso hice una ilustración para la versión impresa. Fueron un par de mesecitos de intenso trabajo, medio año en total preparando la novela y todo eso sin contar el tiempo invertido en escribirla, claro. Pero no es lo mismo ser Ami Mercury, autora moderadamente conocida y ahogada en los algoritmos de las redes sociales, que El Antro, editorial de referencia en nuestro país en materia de literatura homoerótica. Resultado: el libro en el que más he trabajado por ser autopublicación es el que menos ha vendido con diferencia de los tres.

¿Qué género te has quedado con ganas de escribir y te gustaría lanzarte a probar? Con BL, por supuesto.

¡Por supuesto que con BL! Pues me gustaría lanzarme de cabeza al cyberpunk postapocalíptico, uno de mis géneros favoritos en… todo. Mis historias son costumbristas, contemporáneas y cercanas, pero me encantaría enfrascarme en un mundo destruído en el que los personajes tuvieran que luchar para sobrevivir. Y si en medio de esa lucha se enamoran y son lo más bonito del mundo pero con hombreras hechas de neumáticos, bates con pinchos y, no sé, mutantes radioactivos y mascotas de seis patas y ocho ojos, mejor.  

—¿En qué proyecto estás inmersa ahora? 

Tengo dos cositas a medias: la novela Hasta que me olvide de ti (título provisional), que comencé a escribir y publicar en Wattpad y dejé a medias, y una novelette aún sin titular acerca de un camarero y una persona sin hogar. Ambas están paradas, sobre todo la novela. Hace ya unos años que me volqué más en el arte que en la escritura, y parece que mi cabeza casi no tiene espacio para ambas cosas. Aun así, sigo escribiendo escenas en mi mente prácticamente a diario y no pierdo la ilusión por terminar estos dos proyectos.  

Hablemos de cifras, ¿te han dado las novelas alegrías suficientes para considerarte mileurista autopublicada? 

Ay calla, que me entra la risa floja. Claro que no. Para nada. Ni acercarme. En base a lo que observo, para ser mileurista autopublicada de forma constante (podría llegar a pasar meses concretos, pero no como norma), antes hay que ser influencer y, además, no tener un trabajo asalariado ni tampoco cargas familiares para poder dedicarse a la escritura 24/7. Podríamos hablar de cifras concretas y quitarle todo el romanticismo que siempre flota alrededor de la figura de los escritores (¿no?), pero mejor dejémoslo en algo un poco más abstracto: el balance entre gastos generados por la autopublicación de mi novela e ingresos por su venta hasta ahora queda en números rojos. Respecto a las novelas publicadas en editorial, mi balance anual no me llegaría ni para pagar la mitad de una PS5.

Conoce más a Ami Mercury

4 novelas + 1 relato de amor entre chicos en Navidad

¡Casi es Navidad! Vale, aún faltan unas semanas, pero el ambiente festivo se respira en las calles, con las luces y la decoración repartidas por doquier. Porque… ¡Ya viene Papá Noel/Santa Claus/Reyes Magos/Olentzero! Y eso significa, ¡más tiempo para leer!

Para algunos más que otros vienen días de descanso, o al menos de más horas en pausa. Es el momento de dedicarse a los preparativos de comidas, reuniones familias, de amigos, de compra de regalos y la titánica labor de empaquetar, enlazar y dejarlo todo preciosísimo.

Toca también zamparse sesiones de pelis de él y ella peleados, odiando la Navidad, atrapados en algún pueblo o con una familia por sorpresa que resulta ser entrañable. Enemies to lovers, polos opuestos que se atraen, recuerdos de una triste infancia y la esperanza de encontrar la solución a cualquier problema bajo el árbol de Navidad son tropos esenciales y bien queridos en estas fechas.

Un libro es el mejor regalo, punto, así que os traigo una serie de novelas al más puro estilo navideño. ¿Queréis clichés? ¡Hay mil! Solo que en versión chico x chico y con alguna escena subida de tono entre chocolate caliente, copitas de ponche y muñecos de nieve.

¿No sabéis qué regalar? Aquí van unas ideas (cuatro novelas y un relato) en Boys Love que suenan a villancicos para que fuera dejes que nieve, nieve, nieve…

Tú de Santa Claus y yo de Reyes Magos
Tessa Cooper

Un belén viviente, un americano infiltrado y una familia muy tradicional.

Para Ryan, la Navidad son fachadas cubiertas de luces, Santa Claus, elfos, trineos y galletas de jengibre.

Para Martín, es participar en el belén viviente de su pueblo, pasar tiempo con la familia, escuchar villancicos y comer turrones.

¿Qué ocurrirá cuando el destino los lleve a pasar juntos las fiestas en casa de los Ruiz?


Tres muérdagos en Raya
N. R. Walker

La tormenta y las festividades dejan a Hamish sin ningún otro lugar al que ir, así que, Ren le ofrece amablemente un lugar donde quedarse. Hamish está seguro de que se ha colado en una película navideña de Hallmark, a pesar de los retrasos de más en los coches, los cierres de carreteras y de la perspectiva de no ver a su hermana en Navidad. Y con la ayuda de Hamish, Ren empieza a sentir un poco de alegría navideña.

Estos dos improbables desconocidos tienen más en común de lo que creen, y después de dos días de decoraciones navideñas, galletas y conversaciones sin parar, parece que después de todo, la Navidad podría salvarse.


Ángel caído
Anyta Sunday

Pax Polo es el intrépido guitarrista de Serenity Free.

Mejor dicho: era el intrépido guitarrista de Serenity Free.

Ahora tiene un ojo morado y, a solo tres semanas de Navidad, sus colegas le han echado del grupo. Lo que ha supuesto una inesperada patada en su enorme e infladísimo ego. Pero… qué se le iba a hacer.

Sin problema.

Porque, gracias a una conversación que escucha a escondidas, al adorno de un ángel navideño que cae inesperadamente en sus manos y a un soborno con el que podría lograr ser telonero de su banda favorita, Pax conseguirá congraciarse con quienes él cree son sus mejores amigos.


El secreto de Santa
K. C. Wells

Una Nochebuena, cuando tenía doce años, Anthony descubrió a Santa dejando los regalos bajo el árbol. Nunca se lo dijo a un alma. Y al año siguiente, salió a hurtadillas de la cama para ver si podía repetir el evento.
Cada Nochebuena, desde hace más de cuarenta años, se han encontrado bajo el árbol, solo que ahora, son amigos. Y aunque Anthony está envejeciendo, Santa no ha cambiado un ápice desde esa primera noche.
Pero algo sí ha cambiado en Anthony, sin embargo.
Quiere más que una única noche al año.
Quiere a Santa.
Solo que es consciente de que eso no es más que una fantasía.
Todo el mundo sabe que hay una Señora Klaus, ¿cierto?


Relato

Las reglas del juego: Deja que nieve
Nisa Arce

Dani decide marcharse a Londres en compañía de Sergio, Valentina y la hija de ambos para pasar con Mateo su primera Navidad juntos después de que se hiciera pública su relación. Allí se dejará llevar por la improvisación, pero también hará lo que ha estado planeando durante las últimas semanas…

Laura Barcali: «No volvería a escribir ‘Susurro de besos’ así»

Escritora, dibujante, portadista, artista… antes conocida como Dorianne, la autora de No te escondas y Susurro de besos recupera su nombre y firma como Laura Barcali (Barcali es una mezcla de sus apellidos y nombre). Sus obras BL están en ‘stand by’, pero no ha aparcado el género del todo, ni mucho menos. Mientras tanto, como Técnica Superior de Ilustración valenciana, trabaja rotulando mangas para la editorial Kodai (Heartless, El profe del Profe, El chico con girasoles en las mejillas, Liberación, entre otros). Su mano está en portadas de autoras BL como Nut, Ana Prego o Ami Mercury, por ejemplo. 

Escribe novelas diversas, de las cuales se encarga de las cubiertas y maqueta el interior, que se pueden encontrar en Amazon y algunas en Audible u otras plataformas de audiolibros. Ha pasado de la fantasía con Razas, a la paranormal con Ángeles y vampiros, además de la contemporánea y durante un tiempo ha compaginado la escritura con regentar una tienda de cómics y merchan.

Comenta que se le criticó mucho en el pasado, pero ya a sus 43 años tiene mucho camino hecho, así que anima a las personas que un día la siguieron lo vuelvan a hacer, porque tiene muchas cosas buenas que ofrecer y con todo el cariño.

Muchas gracias por la oportunidad de poder expresarme con esta entrevista y espero que nos veamos pronto, tanto si ya me conocíais como si me acabáis de conocer.

—¿Cuándo descubriste que te gustaba el género BL?

Cuando tenía 18 años. Una amiga me enseñó Zetsu Ai, y me enganché. Aunque ya me gustaba mucho el rollito gay/bi que se traía Anne Rice en sus novelas, así que mi ADN estaba predispuesto a este tipo de historias.

Tu primera historia con dos chicos de protagonistas, ¿cuál fue? 

Ángeles y Vampiros, mi primera novela de tintes homoeróticos, con Albert y Davide de protagonistas.

—¿Sentiste preocupación o algún tipo de miedo de ser juzgada por escribir BL?

Al principio en casa escondía los BL. En cualquier caso, dejé de hacerlo en seguida y no escondía nada de lo que me gustaba o escribía. Nunca he pensado que fuera algo malo (estamos hablando de finales de los años 90). Me enorgullecía ser una persona sin ese tipo de prejuicios. Es lo más natural.

—Dime un autor o autora que admires del género.

A Patricia Nell Warren y a Nut. La primera porque su El corredor de fondo es maravillosa, y la segunda porque admiro muchísimo a Nut, que es amiga mía, tanto como escritora como persona. Yo de mayor quiero ser como ella.

Susurro de besos es tu obra más conocida, ¿cómo surgió la idea?

Para mi desgracia, sí, es mi obra más conocida, que no la mejor ni de lejos. A ver, agradezco muchísimo que se siga leyendo 14 años después de haberla creado, pero no la volvería a escribir así. Lo hice en un momento de mi vida en el que estaba con depresión, por lo que es una obra, a mi entender, tóxica. En cualquier caso, es parte de mí y como tal ahí sigue. Un amigo me dijo que en un momento dado le ayudó a entenderse mejor (Hola, Félix), y eso es más que suficiente para estar orgullosa a la vez que llevarme las manos a la cabeza. La idea surgió sin más, me vienen ideas y como soy escritora de brújula sale lo que sale.

Escribí Susurro de besos en un momento de mi vida en el que estaba con depresión, por lo que es una obra, a mi entender, tóxica

Además, tú misma adaptaste la versión ilustrada con el cómic, ¿fue más difícil escribirla o dibujarla?

Dibujarla, sin duda. Por eso ya no dibujo cómics. Es un trabajo muy arduo que me trae más quebraderos de cabeza y pérdidas de tiempo que otra cosa. Así que, por el momento… Aunque ya le he soplado a Nut que quiero probar a adaptar su novela En busca de la Bella Durmiente (igual que hice con Café Exprés). Dicen que la cabra tira al monte. Por el momento la cabra lleva 5 años parada en ese sentido. Lo bueno: he escrito 9 novelas mientras. 

¿Prefieres enfocarte en la escritura o en el dibujo? 

La escritura me gusta más porque puedo ir muy rápido (te escribo una novela en un mes si hace falta). El dibujo es mi trabajo, y suele ser 98% para otros. Pero me gusta ver el resultado y captar lo que otros escritores quieren para sus obras.

Has colaborado en varias portadas de autoras BL, como Nut o Ana Prego. ¿Alguna de la que te sientas especialmente orgullosa? 

Pues de todas, porque adaptar sus ideas es un placer, un orgullo y una responsabilidad. Tengo mucha suerte de que tanto Nut como Ana confíen en mi trabajo (cuando digo mi trabajo es que lo es, soy autónoma). Ser portadista oficial de Nut (menos una cubierta que no pude hacerle en su momento) y que Ana me diga «ya estoy pensando en más portadas», pues… Anima, y mucho.  

—¿En qué proyecto estás inmersa ahora? 

Pues he terminado una trilogía de regencia inglesa, Flores de Violet Pavilion (modestia aparte, mi mejor obra), y ahora ando corrigiendo dos novelas: Confesiones y Despiértame cuando llegue Septiembre, que son romántica hetero. El año que viene escribiré 5 relatos de temática homoerótica, muy diferentes entre sí, que recopilaré y Nihon Sankei, idea original de Nut, que trasladaré yo a novela (con otra parte que es idea mía). Bueno, ya lo veréis. Va a ser una obra muy introspectiva.  

Hablemos de cifras, ¿te han dado las novelas alegrías suficientes para considerarte mileurista autopublicada? 

No. Si gano 70 euros al mes (y tengo muchas novelas), ya me doy con un canto en los dientes. Soy una nulidad haciendo marketing y autobombo (ay, el síndrome del impostor, qué malo es). Además, tengo muy pocos seguidores en redes. Yo solo me autopublico ahora mismo, así que no tengo ganancias editoriales ni nada similar, solo Amazon.

Conoce más a Laura Barcali

Ana Prego: «No tenía expectativas con ‘Peli Porno’, fue la suerte del novato»

Ana Prego es una sanitaria pontevedresa que saca tiempo de donde no tiene para dedicarlo a escribir, sobre todo historias con hombres enamorados, siempre que puede. Como lectora, adora la novela negra, la ciencia ficción y el terror, mientras que a la hora de escribir prefiere enfocarse en el thriller.

Sin embargo, a veces toca salir de la zona de confort y experimentar géneros, así es como ha llegado a ser número uno de ventas en las listas de Amazon con Peli Porno. De hecho, en todas sus novelas e historias ha incluido subtramas románticas y eróticas entre hombres, de lo cual ya dejaba pinceladas en un blog de homoerótica y en Wattpad.

Ha publicado con la editorial El Antro —mucho más que homoerótica— su novela La Noche, y ha probado la autopublicación con Dulce y caliente y la recién estrenada La marea.

Le gusta que escribir sea un reto constante y el día que ya no se lo parezca probablemente lo deje.

—¿Cuándo descubriste que te gustaba el género BL?

Mi primer contacto fue en la adolescencia con una serie de televisión muy popular a finales de los 90, ‘Al salir de clase’, donde aparecía una pareja de chicos. Por aquella época, no era tan habitual encontrar relaciones de personas del mismo sexo en la televisión y me fascinó. No me perdía ningún capítulo solo para verlos a ellos. A los veinte años, descubrí una página de relatos eróticos gay en internet y ahí se me abrió un mundo nuevo. Más tarde, pasé a leer novelas homoeróticas de autoras estadounidenses y quedé atrapada, ya no pude salir. Poco tiempo después empecé a escribir mis propias historias de ese género. 

Tu primera historia con dos chicos de protagonistas, ¿cuál fue? 

Una novela corta llamada Asuntos pendientes, que además fue lo primero que compartí en internet (allá por el 2014). Mezclaba thriller, paranormal y homoerótica. Estaba muy mal escrita y tenía un montón de errores de principiante, pero le guardo un cariño especial porque me sirvió de impulso para seguir escribiendo este género y conocí a personas encantadoras que todavía me leen en la actualidad.  

—¿Sentiste preocupación o algún tipo de miedo de ser juzgada por escribir BL?

Cuando era más joven, sí. Me inquietaba sobre todo lo que pensaría mi entorno cercano; los conocidos y desconocidos me daban igual. Recuerdo que estaba especialmente nerviosa cuando se lo expliqué al hombre maravilloso que aún a día de hoy sigue siendo mi pareja. Él se lo tomó con mucha naturalidad e incluso me preguntó si podía leer algo mío (ahí supe que era el amor de mi vida). En cuanto se lo dije a todas las personas que me importaban, dejó de preocuparme que la gente se enterase o lo que opinase al respecto. Yo hago lo que me da la gana y al que no le guste que se aguante. De hecho, publico con mi nombre real y no tengo ningún inconveniente en mostrar mi cara en directos. Si no subo fotografías mías a las redes sociales es porque odio cómo salgo en todas. 

—Dime un autor o autora que admires del género.

Me gustan muchos, pero mi TOP 3 serían Corintia, Hendelie y Ami Mercury. Corintia también publica en El Antro. Escribe sobre todo fantasía y ciencia ficción; sus tramas me parecen geniales, tiene una prosa espectacular y sus escenas eróticas son una delicia. Con Hendelie, quien también es mi sufrida correctora, he aprendido un montón, tanto en su faceta de correctora como de escritora. La admiro mucho porque borda cualquier género que se proponga y es una de las autoras que nos ha abierto paso a las demás. Ami Mercury, otra compi del Antro, es de las pocas escritoras de romántica que consiguen engancharme desde el principio y mantener mi interés durante toda la novela. Además, tiene una forma de narrar muy bonita y fluida.

¿Peli Porno’, con el título se ve que vas directa al meollo, ¿o no? ¿Qué se puede encontrar el lector en esta obra?

A mí me encanta la erótica muy explícita y que llamen a cada cosa por su nombre. Los eufemismos me dejan fría. Sin embargo, también me gusta que el sexo aporte algo a la trama y haga avanzar la historia de algún modo. Prefiero novelas que tengan un buen argumento y un desarrollo creíble, que no sean una mera excusa para poner una sucesión de escenas eróticas sin sentido (como dicen por ahí, «soy un cerdo decente»). Y escribo justamente lo que me gusta leer. 

En el caso concreto de Peli porno, es un relato muy cortito, pero encontraréis una historia con un pequeño desarrollo y una explicación de por qué esos dos personajes se llevan tan mal. No puede faltar una escena hot de reconciliación y mi habitual sentido del humor absurdo.

Mi primer contacto con el BL fue en la adolescencia, con una serie de televisión muy popular a finales de los 90, ‘Al salir de clase’

¿De dónde nació la idea del proyecto?

Pues tiene un origen muy curioso. Estaba en un banco de imágenes buscando una portada para otra historia y me tropecé con una fotografía de dos hombres sentados en un sofá y poniendo caras de espanto. La miré, me hizo gracia y de pronto se me ocurrió el argumento: dos chicos que se llevaban mal eran engañados por sus amigos para ver juntos una peli porno. Me inspiró tanto que terminé el relato en menos de una semana. 

Te estrenaste en la editorial Antro con La Noche, un thriller madrileño con la mafia rusa de por medio (y su propia historia). ¿Qué fue lo más difícil a la hora de escribirlo? 

Creo que lo más complicado fue el largo proceso de documentación sobre la mafia rusa, su historia y sus ramificaciones en la política del país y las compañías energéticas (es un mundo muy complejo), entender bien lo que estaba leyendo y plasmarlo en la novela de una forma amena y sin que pareciese que impartía una conferencia sobre crimen organizado ruso. Algunos lectores me han dicho que los datos están muy bien integrados en la historia y para mí es una gran satisfacción, ya que tenía mis dudas cuando salió a la venta.

Ahora publicas La marea, ¿encontraremos BL en la historia? 

En La marea, lo que encontraréis es el inicio de una relación poliamorosa entre los tres protagonistas. Los dos personajes masculinos son bisexuales; uno vive su orientación sexual de forma abierta y el otro la reprime. La novela narra el largo proceso por el que pasan esos dos hombres para aceptar su atracción mutua y también hacia la chica. Tienen personalidades muy diferentes, no se llevan precisamente bien y los tres arrastran sus propios traumas, además de que el contexto de peligro constante en el que están no es muy propicio para el amor. Sin embargo, cuando al fin consiguen entenderse, se vuelven imparables y saltan chispas por la tensión sexual. Con esa combinación hay escenas eróticas para todos los gustos.  

—¿En qué proyecto estás inmersa ahora? 

Proyectos tengo muchos, pero no me da la vida para tanto. Lo más inmediato sería terminar de revisar la segunda parte de La marea para que no pase demasiado tiempo entre la publicación de ambas. Después quiero reescribir una novela corta, la cual está ambientada en un apocalipsis zombi, y ponerla a la venta más adelante. Retomar una novela de ciencia ficción que dejé pausada para avanzar en la corrección de La marea. Escribir un par de relatos cortos que me rondan por la cabeza desde hace unos meses. También me estoy documentando a ratos (cuando me apetece) sobre mitología gallega para una novela de fantasía oscura.  

Hablemos de cifras. Siendo TOP en las listas de Amazon, ¿te han dado las novelas alegrías suficientes para considerarte mileurista autopublicada? 

¡Ya me gustaría! A pesar de que los dos relatos que subí a Amazon se están vendiendo bastante mejor de lo que esperaba (la verdad es que no tenía ninguna expectativa, solo iba a tantear el terreno y… ¡Oh, sorpresa! La suerte del novato), son historias demasiado cortas como para que puedan reportar unos ingresos significativos. Por suerte, tengo un trabajo que me encanta y lo de escribir me lo tomo como una afición que me ayuda a relajarme y a desconectar. Debo decir que no empecé a publicar por motivos económicos, sino por una cuestión de orgullo (también conocido como «el ego del escritor») y porque me apetecía mucho tener algunas de mis novelas en papel. Con que me alcance para cubrir gastos ya me doy por satisfecha. Y si gano un dinerillo extra a final de mes, será más que bienvenido en los tiempos que corren.

Conoce más a Ana Prego

5 novelas BL de amigos que se enamoran o «¿tú no eras hetero?»

Uno de los clichés que más nos gusta, lo queramos admitir o no, es el de amigos que terminan juntos, en boda y creando una familia. Es un clásico, y más si son amigos de infancia. Se crían en la misma ciudad, tal vez han sido vecinos de toda la vida, sus padres salen en grupo de vez en cuando y les toca estar en la misma casa. Han compartido juegos de niños, puede que una promesa de «siempre estaremos unidos», palabras infantiles que se quedan grabadas en la memoria de al menos uno de ellos y le marcan.

La idea de «primer amor» mezclado con «amor de infancia» suma lo más tierno de la niñez y las ilusiones de un futuro con mil posibilidades. Después surgen los problemas: una mudanza, una tercera persona, el olvido y el propio paso del tiempo… Es cuando toca recuperar el pasado y ver si hay opciones con esa persona o se puede avanzar tras cerrar una puerta.

Todos hemos leído o visto historias así. ¿Qué ocurre en el BL (Boys Love)? Lo mismo, a lo que se añade el prejuicio de heterosexualización, es decir, dar por hecho que uno de los dos es heterosexual. Entonces se desata el drama por parte doble: «¿Por qué me enamoro de un hetero?» y «¿por qué de mi mejor amigo?».

Al BL se le añade el drama de dar por hecho que uno de los dos es heterosexual, lo cual causa doble dolor al protagonista

Estas historias, además, se bifurcan, pues están las del amigo de siempre que apoya a su colega/bro/crush hasta para emparejarlo con una chica. O, por el lado contrario, el amigo de siempre que por razones desconocidas (pongamos beso de borrachos o confesión en duermevela) ha roto contacto o se han vuelto adversarios. Un friends-to-enemies-to-lovers de libro.

Incluso están los que parece que no se soportan desde críos, pero resulta que están locos el uno por el otro. Porque lo de que «los que se pelean, se desean» (implicación siempre en ficción literaria), es un hecho al que se saca partido en el BL.

Por ello, este mes os traigo un listado de cinco novelas BL de autoras nacionales con historias de amigos-para-toda-la-vida. Si sabéis más, no dudéis en ponerlo en comentarios.

Recomendaciones

Te quise como si fuera posible
Abril Camino

Lennon se marchó a Europa con el corazón roto y la convicción de que jamás volvería a la ciudad en la que un día creyó que todo era posible. Incluso su amor por Daniel.

El mundo de Daniel ha dejado de girar. Acaba de perder a su hermano mayor y hace dos años que no sabe nada de su mejor amigo.

Un regreso, una llamada, el reencuentro de dos amigos que nunca dejaron de serlo y la amenaza de que un sentimiento enterrado bajo dos años de dolor renazca para complicar las vidas de sus protagonistas.


Chai Latte Kiss
Roser A. Ochoa

Capitán Levi] ¿Sabíais esto? El príncipe de hielo y el príncipe de fuego no pueden estar en la misma habitación sin explotar.
[ChicaLinda19] Claro, son enemigos declarados.
[EnTuCasaOEnLaMia] Pero ¿habéis escuchado el rumor? Dicen que eran mejores amigos de infancia, casi como hermanos, y un día todo se torció.
[Pilar_Celestial] ¿Por qué?
[EnTuCasaOEnLaMia] Nadie lo sabe.
[Capitán Levi] ¡Ah! Y hay otro rumor… Uno que habla de un beso y…
[Sin señal, disculpen las molestias]
Esta es una historia BFF to enemies to lovers, llena de miedos, malentendidos, peleas a puñetazos y amor. Mucho amor y besos con sabor a chai latte. Atrévete a descubrir todos los detalles.


La X de Alejandro
Laura Boronat

En 1995, un tímido Alejandro de diecisiete años sale del cascarón cuando conoce a Álex. Su forma gris de ver el mundo se llena de color durante un verano mágico, pero todo se complica cuando entre ellos surge el amor. Su conservador padre lo descubre y evita que los dos jóvenes vuelvan a verse jamás.

Una década después, el destino se empeña en hacerlos coincidir y la atracción será inevitable. Tendrán tres meses para averiguar si siguen enamorados antes de que sea demasiado tarde.

Empieza la cuenta atrás.


Esos celos rojos
Rebeca Montes

Samuel nunca pretendió salir así del armario, de golpe e improviso. Y menos frente a él, quien había sido su mejor amigo durante cuatro años. (O de cómo sobrevivir a los celos de tu amigo heterosexual).


Peli porno
Ana Prego

A pesar de pertenecer a la misma pandilla desde niños, la fuerte rivalidad entre Óscar y Juan aumenta con cada año que pasa. Sus constantes discusiones están volviendo locos al resto de sus amigos. Para conseguir que se lleven bien de una vez por todas idean un plan que incluye una apuesta, una cámara oculta y una peli porno. ¿Qué puede salir mal?

Ana Idam: «Escribir fantasía y homoerótica son un reto en sí mismos»

Ana Idam es escritora autopublicada que, admite, goza de cada historia que escribe. Con ocho novelas a sus espaldas, sin duda la romántica es su entorno natural y Siesta para Dos es la prueba de su éxito.

Este año 2022 ha sido en el que se ha atrevido a dar el paso y contar una historia de amor entre chicos, con Galicia de fondo y el aprendizaje para dejar atrás lo malo y hacer hueco a lo bueno de la vida, que es mucho. Y más si viene en una hamaca para echar la siesta.

Sus inicios fueron con la romántica erótica con Noches sin Luna, en 2015 y probó también con la fantasía con Xadia la lectora de Sangre. Su saga Dreamers arrancó en 2020 y continúa trabajando en ella. Eso sí, promete regresar con más historias BL.

Un millón de gracias por contar conmigo y ceder este espacio con mis experiencias y novelas.

—¿Cuándo descubriste que te gustaba el género BL?

La primera vez que leí BL fue un fanfiction y en el foro de Crepúsculo, en el año 2009 más o menos. Vengo del mundo del fandom y allí, además de escribir, leía todo lo que podía y llamaba mi atención. 

Siesta para Dos ha sido tu primera historia publicada del género, ¿habías probado antes a escribir algo similar?

En Noches sin Luna hay un personaje secundario gay, y aunque me pidieron su historia no me veía capaz, no sabía si iba a poder darles lo que pedían, supongo que porque al principio te basas más en tus propias emociones, y escribir sobre dos chicos, aunque me gustaba leerlo, me provocaba inseguridad. 

—¿Sentiste preocupación o algún tipo de miedo de ser juzgada por escribir BL?

Me preparé para no llegar a tantos lectores como había llegado con mis novelas anteriores. En una mesa redonda online, en la que debatían sobre este tipo de literatura, hablaban de ello, de que las escritoras de romántica hetero que habían escrito gay habían bajado en lectores, así que, preocupación no, porque no vivo de esto. Miedo a sentirme juzgada tampoco, de hecho me sentí orgullosa de haberlo escrito, los miedos que sentí fueron los de siempre, no por ser BL, sino porque cada vez que saco libro… me cago pata abajo , me muero de nervios y el miedo está siempre agazapado(porque no guste, porque ataquen la historia y me duela…, lo que pasa cuando te expones, vamos). Pero es que pasó justo lo contrario, imagina la sorpresa, me abrumó la acogida de la historia como pocas cosas en esta vida. 

—Dime un autor o autora que admires del género.

Anyta Sunday me gusta mucho, y las historias de Anny Peterson y Susanna Herrero del género me han encantado.

¿Qué respuesta has recibido de tus lectoras habituales tras publicar Siesta para Dos?

Como he dicho, todavía me siento abrumada por la acogida, esperaba que muchas de ellas no lo leyeran, porque aunque es romántica hay quien se frena con el BL, pero me sorprendieron, los acogieron con cariño absoluto, desbordante.

Escuchar sus voces y sus coletillas, su forma de hablar, sus porqués, es algo que me encanta del proceso creativo

—Galicia, dos chicos con un pasado, una hamaca… ¿Cómo surgió la idea que terminó en novela?

Ay… que me da la risa, mi marido todavía se acuerda porque íbamos los dos en el coche y a mí empezó a hormiguearme el cu… trasero. Brutal ese momento. 

Veníamos de ver a mis hijos en el camping, que estaban con su tía, y estaba atardeciendo, en Galicia eso es casi las once de la noche, por la ría de Muros. El paisaje es maravilloso, vi una casa en lo alto que debía de tener unas vistas como la casa de los artistas, y se desató todo, ahí iba a ir alguien que necesitaba esconderse del mundo. Lo que me pasó en ese momento de chispazo traté de trasladarlo a mi tendencia a hacer historias chico/chica. Ella iba a ser la escritora, pero no quería, no me dejaba pensar en ese personaje de forma femenina. Entonces—me dije—la dueña del bar en la pequeña playa… Y no, tampoco podía pensar en más allá si ponía ahí el personaje femenino. Supongo que desde el principio ya me estaban contando quienes eran, y me desestabilizaban a la par que me emocionaban, lo que hizo que se me pusieran unos nervios enormes porque entre tanto alborozo loco y creativo, había una fuerza que me gritaba que no iba a saber hacerlo. Tengo que agradecer tanto a mis ceros, a mi lectora de sensibilidad gay que me orientó tanto en mis puntos débiles, porque sin ellas la Siesta no sería lo que es.

Que fuera una hamaca bajo la parra/viña fue porque es mi lugar favorito del mundo cuando necesito estar tranquila. 

Has pasado de la fantasía a la romántica y ahora a la homoerótica, ¿en qué género te sientes más cómoda?

En romántica, es el género que fluye, aunque siempre trato de ponerme retos, me siento muy cómoda. Fantasía y homoerótica son un reto en sí mismos.

¿Te planteas una continuación de Siesta para Dos? ¿O en publicar más historias BL?

Continuación no, de hecho por eso tiene ese final, ese epílogo. No descarto que surjan relatos con ellos, pero no continuación. Y sí, tengo en mente (y ya en papel) un nuevo proyecto BL que me emociona muchísimo, casi tanto como Siesta, porque aunque no los puedo escribir, no dejan de presentarse y contarme cosas. Escuchar sus voces y sus coletillas, su forma de hablar, sus porqués, es algo que me encanta del proceso creativo. 

—¿En qué proyecto estás inmersa ahora? 

Mi prioridad ahora mismo es terminar Dreamers. Estoy en proceso de corrección del cuarto y en creación del quinto, todo a la vez. 

—Hablemos de cifras. ¿Te ha dado la novela alegrías suficientes para considerarte mileurista autopublicada?

¡Ayyy! Alegría es lo que yo me río con esto, porque como es una afición preciosa, tampoco lo espero. No, no he llegado a esa etiqueta jamás, no he sido mileurista ni siquiera en un mes de lanzamiento que es cuando más se lee. Siesta para dos ha sido el más potente seguido de Presente. Pasado tú y Dreamers, moja tus sueños en café y despiértalos, pero no he alcanzado la cifra. Si alguna vez llego, igual me da un telele, ¡¡¡jajajaja!!!

Conoce más a Ana Idam

10 clichés que te enamoran de las historias de amor BL

Ser original está sobrevalorado. O no. Bueno, a medias. A todas nos gustan historias que salen de lo cotidiano, mezcla de géneros, giros argumentales que nos hagan estallar la cabeza… pero también buscamos la comodidad de un buen cliché, que se convierte en ese punto al que aferrarnos mientras escalamos la montaña de la lectura. Es un puerto seguro, una zona de confort, una clave que siempre funciona y, por qué no, también nos gusta y queremos.

Antes de nada, ¿qué es un cliché literario? En el cine y la literatura son considerados como clichés todos aquellos motivos, temas o escenas muy recurrentes y predecibles como, por ejemplo, la desactivación de una bomba en el último segundo, la puerta atascada al huir del asesino o el timbre del teléfono en un momento de tensión.

Es un puerto seguro, una zona de confort, una clave que siempre funciona y, por qué no, también nos gusta

Son innumerables los que existen en la romántica en general y muchos de ellos se repiten en el Boys Love o en las historias de homoerótica. Os traigo una colección de diez, ordenados sin ton ni son y que, creo, son las que más he visto en mis lecturas BL.

1-Amigos de infancia

Nada como una tierna promesa en la guardería para crear lazos irrompibles. Quién dice guardería también habla de colegio o instituto, donde sea que los protagonistas se conocen y empiezan a relacionarse. Un acercamiento que lleva a una amistad, la primera y la mejor, la más importante, y de ahí a algo más. Este cliché puede servir tanto para historias cute o tiernas, como para las que conllevan un dramón, con un friends-to-enemies-to-lovers. Maybe.

2-¿Rivales? amorosos

«Esa chica me gusta y también le gusta a X, ¿por qué, sino, estaría tan obsesionado en quitármela?». Ahí va otro cliché. El que cree en la rivalidad amorosa, en una mujer de por medio —lo cual implica la hetero-duda— y que hace a los protagonistas ‘pelear’ por ella. Hay miradas, diálogos divertidos, rápidos y de pullas continuas. Una lucha dialéctica que, a veces, acaba en física y tras el primer toque, no pueden parar. Ahí surge la chispa, la misma que siempre estuvo, camuflada en un malentendido.

3-Solo Hay Una Cama

Los dos protagonistas tienen que compartir habitación. Puede ser por un viaje largo o para una sola noche. El caso es que el encargado de tomar nota de su reserva no se enteró o no quiso hacerlo y les dio una única cama. No hay más habitaciones disponibles. ¡Toca compartir! Este cliché suele ir acompañado del enemies-to-lovers, pues los personajes no se llevan bien o se odian, directamente, y tener que meterse bajo las sábanas solo despierta sus instintos, hasta los más bajos…

4-Vaya, soy ¿gay?

«Nos hemos besado, ¿y? Eso no significa que yo sea gay». El hetero-confundido es un personaje común en los BL. Un hombre que ha tenido relaciones previas con mujeres y, en teoría, jamás se había planteado acostarse con un hombre. Aunque, claro, ha fantaseado con Henry Cavill (quién no) y a veces, en mitad de la noche, piensa en cómo sería tener a X (mejor amigo masculino/vecino masculino/compañero de clase masculino) arrodillado frente a él y con la boca… ocupada, ejem. Normalmente estos casos se solventan con una REVELACIÓN, un instante de EPIFANÍA, en el que termina aceptándose (al menos en las historias de Happy End).

5-El homofóbico gay

Hay novelas BL que también incluyen un apartado de crítica social, en el que uno de los protagonistas sufre acoso escolar por ser homosexual. Uno de los acosadores tiene una fijación especialmente intensa hacia la víctima, ¿por qué? Porque en el fondo siente atracción hacia él. Este cliché también se ve en la novela romántica hetero, aunque suele ser más el ‘chico malo’ que no hace más que meterse con la protagonista femenina y provocarla hasta que ambos descubren que hay… ¿amor? Es un cliché normalizado que, sin embargo, oculta relaciones tóxicas en cualquier tipo de pareja. En las historias de instituto es bastante común y en esta entrada del blog tenéis varios ejemplos interesantes.

6-Vecino buenorro

Hay chico nuevo en el vecindario y a todas las señoras del barrio se les caen las br*gas. Solo que el chico nuevo es gay y busca continuamente la atención de su vecino puerta-con-puerta. Para pedir sal, azúcar o leche, cualquier excusa sirve para que crear situaciones sencillas, luego enrevesadas, meter algún malentendido —«Oh, no, una mujer con una falda cortísima ha entrado en su casa. Anda, resulta que es su hermana»— y beso. Si es bajo la lluvia, mejor.

7-Beso de borracho

El alcohol como excusa para dar EL PASO. No importa el género de novela, en cualquier historia es común encontrar las bebidas espirituosas como un método —más o menos ético— para que el/la protagonista se lance hacia la boca de quien le gusta. A la mañana siguiente, con la resaca, vendrán los arrepentimientos o la lucidez con escena de *Volver Al Punto 4 de La Lista*.

8-Paja en la ducha

La masturbación pensando en el otro es una escena relevante en la novela, pues es cuando se admite sentir algo, por lo menos atracción, y da pie a avanzar en su relación, o pensar en un encuentro más físico. El cliché suele ser el autodelicioso/cinco contra uno en la ducha, con el calentón mañanero o para enfriar pensamientos que terminan desatados.

9-No homo, bro

«Esto no es nada serio, solo somos dos tíos que se desfogan, como tíos». El clásico «no homo, bro» que escala hasta el «solo es sexo, nada más». Nos abrazamos, pero «no homo, bro». Nos besamos, pero «no homo, bro». Nos acostamos, pero… Este cliché puede surgir de un ‘apaño’. Dos hombres solteros con la testosterona por las nubes y que creen que meterse en la cama de su amigo/vecino/compi no los hace gays. Al final se convierte en un: Nos enamoramos, pero no homo, bro. Bueno, un poco sí, bro.

10-Hermanastros

El tema incesto siempre está en la cuerda floja de lo moral o no de la literatura. La fantasía es fantasía y las historias de primos, primos segundos o hermanastros que terminan juntos no es tan descabellada. Pueden ser hermanos que comparten padre o madre, o adoptados que descubren su origen al tiempo que confirman sus sentimientos hacia su hermano. Historias prohibidas —de las que prometo una entrada en el blog más elaborada próximamente— que enganchan a las lectoras entre las dudas de si son o no familia real, además de su relación amorosa. Hetero o BL, este cliché siempre funciona como doble adicción.

Como os he comentado más arriba, esta no es más que una breve selección de mis gustos y lecturas personales. No descarto una segunda entrada con más clichés, pues son cientos. También tenemos las relaciones fingidas, los líos de ex de la hermana o cualquier tema ambientando en institutos y que en juvenil se localiza con facilidad: bullying, primeros besos a escondidas, el momento «soy gay» ante la familia y similares. Seguro que os conocéis unos cuantos, ¡os leo en los comentarios!