Ami Mercury: «¿Que por qué dos chicos? ¿Y por qué no?»

Ami Mercury, nacida en Alicante en 1980 y malagueña de adopción, busca llegar al corazón de sus lectores con historias cotidianas, tiernas y un poco picantes.

Tras probar suerte en su adolescencia con un relato corto y fantasear con un Caballero del Zodíaco o dos, Ami se lanzó a escribir sus propias historias poco después. Desde entonces, ha publicado varios relatos autoconclusivos y tres novelas.

La autora nos lleva a Japón con Fast Food y Ocho mil kilómetros, ambas con ediciones Antro, hasta las cercanas y conocidas Alicante y Málaga, pequeño homenaje a su hogar, con El chico bajo la lluvia y Lo que de verdad importa, su última publicación.

Papel y pluma aparte, se presenta como una gamer más bien torpe, adicta al ramen, jugadora mediocre de Go y artista aficionada.

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—¿Cuándo descubriste que te gustaba el género BL?

Ni siquiera se llamaba BL cuando lo descubrí. De hecho, tampoco puedo decir que hubiera un momento específico en que descubriera que me gustaba, sino que siempre estuvo ahí, por decirlo de algún modo. Recuerdo un cómic de Street Fighter. Estaba en inglés y mi manejo de esa lengua no pasaba de lo aprendido en el colegio o el instituto. Confundí la palabra «guy» con «gay» y bueno… mi cabeza interpretó que Guile y Ken eran pareja (u otros personajes, no sé, hace tanto de eso…). Y me pareció bonito. Luego vi ESE capítulo de Saint Seiya en el que Shun trata de descongelar a Hyoga con su cosmos. Y me pareció bonito. Y luego empezaron a llegar a mis manos fotocopias de fotocopias de fotocopias de Zetsuai y Bronze. También me pareció bonito y caí del todo en este pozo.

Tu primera historia con dos chicos de protagonistas, ¿cuál fue? 

Deja que recuerde. Si no estoy equivocada, fue un relatito que no conservo, una historia original. Ni siquiera recuerdo el título, solo que los personajes trabajaban en una floristería y uno le regalaba una flor al otro al finalizar un turno. Algo como que muy cliché y muy moñas.

—¿Sentiste preocupación o algún tipo de miedo de ser juzgada por escribir BL?

Quizás al principio, cuando ni siquiera se me ocurría soñar en publicar, y no creo ni que merezca la pena llamarlo «miedo». Simplemente me imaginaba la pregunta: «¿y por qué dos chicos?» y no quería molestarme en responderla porque, para mí, la respuesta era y siempre ha sido: «¿y por qué no?». Ahora te soltaría un pequeño discurso en defensa del colectivo LGBTQ+ y de la necesidad de visibilizarlo; cuando comencé con esto me lo habría guardado para mí solo por evitar un posible conflicto. Pero según he ido viendo que ciertos conflictos son necesarios y, sobre todo, según ha ido madurando mi escritura y alcanzando cierta calidad, esa preocupación la he ido perdiendo.

—Dime un autor o autora que admires del género.

¿Solo una? Admiro a muchísimas -hablo en femenino porque son inmensa mayoría, de hecho tengo como asignatura pendiente leer a más señores que publiquen BL-. La lista es larga y no quiero omitir a nadie: Nisa, Nut, Nayra, Corintia, Hendelie, Bry… Más que a una autora concreto, admiro al grupo de autoras que se animaron a pasar al papel unas historias que mucha gente pensaba que no podrían salir de Amor Yaoi o Slasheaven. Yo estaba entre esa gente, y verlas a ellas publicar sus libros fue lo que me dio la confianza necesaria para intentarlo yo también.

Ocho mil kilómetros y Fast Food son dos historias ambientadas en Japón. ¿A qué viene esa obsesión por el país nipón?

Soy otaca, qué le vamos a hacer.
Ya hablando en serio. Sí es cierto que mi fascinación por Japón y su cultura nace del manga y el anime, pero soy muy consciente de que la mayoría de lo que vemos en ese medio tiene poco que ver con la realidad. Yo quería escribir sobre Japón y quería escribir sobre parejas de diferente país, sobre todo en Ocho mil kilómetros, donde queda muy patente la diferencia de culturas. Y claro, en ese momento no me parecía atractiva la idea de hablar acerca de un señor de Massachussetts y un señor de Cuenca. Hoy en día, la verdad, no creo que saliera nada malo de esa idea. De hecho, mi última novela está ambientada en Málaga y mi actual proyecto, en una ciudad indeterminada del territorio español. Así que podemos decir que mi obsesión por Japón no es tal.

Mucha gente pensaba que no podría salir de Amor Yaoi o Slasheaven. Yo entre ellos. Y ver a otras escritoras publicar sus libros me dio confianza para que yo también lo intentara

Con Lo que de verdad importa cambias totalmente a una historia en Málaga, ¿cómo surgió la chispa?

Si te digo la verdad, al principio LQDVI no sucedía en ninguna ciudad concreta. Su ubicación en Málaga fue una pequeña vuelta de tuerca que le di a la novela para que fuera más rica y completa, pero eso surgió cuando ya llevaba más de la mitad escrita. De hecho, en su primera versión, la que tenía en Wattpad, no había ni una sola descripción urbana hasta el capítulo cuatro o así. Si elegí Málaga fue porque hay una escena concreta, algo relacionado con Pelayo, un móvil y un cabreo, que mi mente no paraba de imaginar en el paseo marítimo. Y fue bueno, porque de repente, al ubicar toda la historia aquí, los personajes ganaron en profundidad. Habría pasado lo mismo si hubiera elegido otra ciudad, pero ya que me negaba a imaginar la dichosa escena en otro sitio que no fuera aquí, pues aquí me quedé. 

Has publicado y autopublicado, ¿con qué experiencia te quedas?

Me quedo con la primera. Es algo en lo que muchas personas estarían en desacuerdo, pero basándome solo en mi experiencia, no me cabe duda. No he trabajado tanto en un escrito como con LQDVI. La parte de corrección es la misma, ya que mi experiencia con Ele, la editora de El Antro, y con Estefanía, de Jacaranda servicios editoriales fue similar (ambas son unas profesionales como la copa de un pino). Pero luego hay más. Para la maquetación estuve trabajando con Laura Barcali, que también hizo un trabajo excelente, y el resto ya fue cosa mía: promoción, registro en Amazon, preventa, envíos… Fui más allá e incluí regalos de lanzamiento e incluso hice una ilustración para la versión impresa. Fueron un par de mesecitos de intenso trabajo, medio año en total preparando la novela y todo eso sin contar el tiempo invertido en escribirla, claro. Pero no es lo mismo ser Ami Mercury, autora moderadamente conocida y ahogada en los algoritmos de las redes sociales, que El Antro, editorial de referencia en nuestro país en materia de literatura homoerótica. Resultado: el libro en el que más he trabajado por ser autopublicación es el que menos ha vendido con diferencia de los tres.

¿Qué género te has quedado con ganas de escribir y te gustaría lanzarte a probar? Con BL, por supuesto.

¡Por supuesto que con BL! Pues me gustaría lanzarme de cabeza al cyberpunk postapocalíptico, uno de mis géneros favoritos en… todo. Mis historias son costumbristas, contemporáneas y cercanas, pero me encantaría enfrascarme en un mundo destruído en el que los personajes tuvieran que luchar para sobrevivir. Y si en medio de esa lucha se enamoran y son lo más bonito del mundo pero con hombreras hechas de neumáticos, bates con pinchos y, no sé, mutantes radioactivos y mascotas de seis patas y ocho ojos, mejor.  

—¿En qué proyecto estás inmersa ahora? 

Tengo dos cositas a medias: la novela Hasta que me olvide de ti (título provisional), que comencé a escribir y publicar en Wattpad y dejé a medias, y una novelette aún sin titular acerca de un camarero y una persona sin hogar. Ambas están paradas, sobre todo la novela. Hace ya unos años que me volqué más en el arte que en la escritura, y parece que mi cabeza casi no tiene espacio para ambas cosas. Aun así, sigo escribiendo escenas en mi mente prácticamente a diario y no pierdo la ilusión por terminar estos dos proyectos.  

Hablemos de cifras, ¿te han dado las novelas alegrías suficientes para considerarte mileurista autopublicada? 

Ay calla, que me entra la risa floja. Claro que no. Para nada. Ni acercarme. En base a lo que observo, para ser mileurista autopublicada de forma constante (podría llegar a pasar meses concretos, pero no como norma), antes hay que ser influencer y, además, no tener un trabajo asalariado ni tampoco cargas familiares para poder dedicarse a la escritura 24/7. Podríamos hablar de cifras concretas y quitarle todo el romanticismo que siempre flota alrededor de la figura de los escritores (¿no?), pero mejor dejémoslo en algo un poco más abstracto: el balance entre gastos generados por la autopublicación de mi novela e ingresos por su venta hasta ahora queda en números rojos. Respecto a las novelas publicadas en editorial, mi balance anual no me llegaría ni para pagar la mitad de una PS5.

Conoce más a Ami Mercury

Laura Barcali: «No volvería a escribir ‘Susurro de besos’ así»

Escritora, dibujante, portadista, artista… antes conocida como Dorianne, la autora de No te escondas y Susurro de besos recupera su nombre y firma como Laura Barcali (Barcali es una mezcla de sus apellidos y nombre). Sus obras BL están en ‘stand by’, pero no ha aparcado el género del todo, ni mucho menos. Mientras tanto, como Técnica Superior de Ilustración valenciana, trabaja rotulando mangas para la editorial Kodai (Heartless, El profe del Profe, El chico con girasoles en las mejillas, Liberación, entre otros). Su mano está en portadas de autoras BL como Nut, Ana Prego o Ami Mercury, por ejemplo. 

Escribe novelas diversas, de las cuales se encarga de las cubiertas y maqueta el interior, que se pueden encontrar en Amazon y algunas en Audible u otras plataformas de audiolibros. Ha pasado de la fantasía con Razas, a la paranormal con Ángeles y vampiros, además de la contemporánea y durante un tiempo ha compaginado la escritura con regentar una tienda de cómics y merchan.

Comenta que se le criticó mucho en el pasado, pero ya a sus 43 años tiene mucho camino hecho, así que anima a las personas que un día la siguieron lo vuelvan a hacer, porque tiene muchas cosas buenas que ofrecer y con todo el cariño.

Muchas gracias por la oportunidad de poder expresarme con esta entrevista y espero que nos veamos pronto, tanto si ya me conocíais como si me acabáis de conocer.

—¿Cuándo descubriste que te gustaba el género BL?

Cuando tenía 18 años. Una amiga me enseñó Zetsu Ai, y me enganché. Aunque ya me gustaba mucho el rollito gay/bi que se traía Anne Rice en sus novelas, así que mi ADN estaba predispuesto a este tipo de historias.

Tu primera historia con dos chicos de protagonistas, ¿cuál fue? 

Ángeles y Vampiros, mi primera novela de tintes homoeróticos, con Albert y Davide de protagonistas.

—¿Sentiste preocupación o algún tipo de miedo de ser juzgada por escribir BL?

Al principio en casa escondía los BL. En cualquier caso, dejé de hacerlo en seguida y no escondía nada de lo que me gustaba o escribía. Nunca he pensado que fuera algo malo (estamos hablando de finales de los años 90). Me enorgullecía ser una persona sin ese tipo de prejuicios. Es lo más natural.

—Dime un autor o autora que admires del género.

A Patricia Nell Warren y a Nut. La primera porque su El corredor de fondo es maravillosa, y la segunda porque admiro muchísimo a Nut, que es amiga mía, tanto como escritora como persona. Yo de mayor quiero ser como ella.

Susurro de besos es tu obra más conocida, ¿cómo surgió la idea?

Para mi desgracia, sí, es mi obra más conocida, que no la mejor ni de lejos. A ver, agradezco muchísimo que se siga leyendo 14 años después de haberla creado, pero no la volvería a escribir así. Lo hice en un momento de mi vida en el que estaba con depresión, por lo que es una obra, a mi entender, tóxica. En cualquier caso, es parte de mí y como tal ahí sigue. Un amigo me dijo que en un momento dado le ayudó a entenderse mejor (Hola, Félix), y eso es más que suficiente para estar orgullosa a la vez que llevarme las manos a la cabeza. La idea surgió sin más, me vienen ideas y como soy escritora de brújula sale lo que sale.

Escribí Susurro de besos en un momento de mi vida en el que estaba con depresión, por lo que es una obra, a mi entender, tóxica

Además, tú misma adaptaste la versión ilustrada con el cómic, ¿fue más difícil escribirla o dibujarla?

Dibujarla, sin duda. Por eso ya no dibujo cómics. Es un trabajo muy arduo que me trae más quebraderos de cabeza y pérdidas de tiempo que otra cosa. Así que, por el momento… Aunque ya le he soplado a Nut que quiero probar a adaptar su novela En busca de la Bella Durmiente (igual que hice con Café Exprés). Dicen que la cabra tira al monte. Por el momento la cabra lleva 5 años parada en ese sentido. Lo bueno: he escrito 9 novelas mientras. 

¿Prefieres enfocarte en la escritura o en el dibujo? 

La escritura me gusta más porque puedo ir muy rápido (te escribo una novela en un mes si hace falta). El dibujo es mi trabajo, y suele ser 98% para otros. Pero me gusta ver el resultado y captar lo que otros escritores quieren para sus obras.

Has colaborado en varias portadas de autoras BL, como Nut o Ana Prego. ¿Alguna de la que te sientas especialmente orgullosa? 

Pues de todas, porque adaptar sus ideas es un placer, un orgullo y una responsabilidad. Tengo mucha suerte de que tanto Nut como Ana confíen en mi trabajo (cuando digo mi trabajo es que lo es, soy autónoma). Ser portadista oficial de Nut (menos una cubierta que no pude hacerle en su momento) y que Ana me diga «ya estoy pensando en más portadas», pues… Anima, y mucho.  

—¿En qué proyecto estás inmersa ahora? 

Pues he terminado una trilogía de regencia inglesa, Flores de Violet Pavilion (modestia aparte, mi mejor obra), y ahora ando corrigiendo dos novelas: Confesiones y Despiértame cuando llegue Septiembre, que son romántica hetero. El año que viene escribiré 5 relatos de temática homoerótica, muy diferentes entre sí, que recopilaré y Nihon Sankei, idea original de Nut, que trasladaré yo a novela (con otra parte que es idea mía). Bueno, ya lo veréis. Va a ser una obra muy introspectiva.  

Hablemos de cifras, ¿te han dado las novelas alegrías suficientes para considerarte mileurista autopublicada? 

No. Si gano 70 euros al mes (y tengo muchas novelas), ya me doy con un canto en los dientes. Soy una nulidad haciendo marketing y autobombo (ay, el síndrome del impostor, qué malo es). Además, tengo muy pocos seguidores en redes. Yo solo me autopublico ahora mismo, así que no tengo ganancias editoriales ni nada similar, solo Amazon.

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Ana Prego: «No tenía expectativas con ‘Peli Porno’, fue la suerte del novato»

Ana Prego es una sanitaria pontevedresa que saca tiempo de donde no tiene para dedicarlo a escribir, sobre todo historias con hombres enamorados, siempre que puede. Como lectora, adora la novela negra, la ciencia ficción y el terror, mientras que a la hora de escribir prefiere enfocarse en el thriller.

Sin embargo, a veces toca salir de la zona de confort y experimentar géneros, así es como ha llegado a ser número uno de ventas en las listas de Amazon con Peli Porno. De hecho, en todas sus novelas e historias ha incluido subtramas románticas y eróticas entre hombres, de lo cual ya dejaba pinceladas en un blog de homoerótica y en Wattpad.

Ha publicado con la editorial El Antro —mucho más que homoerótica— su novela La Noche, y ha probado la autopublicación con Dulce y caliente y la recién estrenada La marea.

Le gusta que escribir sea un reto constante y el día que ya no se lo parezca probablemente lo deje.

—¿Cuándo descubriste que te gustaba el género BL?

Mi primer contacto fue en la adolescencia con una serie de televisión muy popular a finales de los 90, ‘Al salir de clase’, donde aparecía una pareja de chicos. Por aquella época, no era tan habitual encontrar relaciones de personas del mismo sexo en la televisión y me fascinó. No me perdía ningún capítulo solo para verlos a ellos. A los veinte años, descubrí una página de relatos eróticos gay en internet y ahí se me abrió un mundo nuevo. Más tarde, pasé a leer novelas homoeróticas de autoras estadounidenses y quedé atrapada, ya no pude salir. Poco tiempo después empecé a escribir mis propias historias de ese género. 

Tu primera historia con dos chicos de protagonistas, ¿cuál fue? 

Una novela corta llamada Asuntos pendientes, que además fue lo primero que compartí en internet (allá por el 2014). Mezclaba thriller, paranormal y homoerótica. Estaba muy mal escrita y tenía un montón de errores de principiante, pero le guardo un cariño especial porque me sirvió de impulso para seguir escribiendo este género y conocí a personas encantadoras que todavía me leen en la actualidad.  

—¿Sentiste preocupación o algún tipo de miedo de ser juzgada por escribir BL?

Cuando era más joven, sí. Me inquietaba sobre todo lo que pensaría mi entorno cercano; los conocidos y desconocidos me daban igual. Recuerdo que estaba especialmente nerviosa cuando se lo expliqué al hombre maravilloso que aún a día de hoy sigue siendo mi pareja. Él se lo tomó con mucha naturalidad e incluso me preguntó si podía leer algo mío (ahí supe que era el amor de mi vida). En cuanto se lo dije a todas las personas que me importaban, dejó de preocuparme que la gente se enterase o lo que opinase al respecto. Yo hago lo que me da la gana y al que no le guste que se aguante. De hecho, publico con mi nombre real y no tengo ningún inconveniente en mostrar mi cara en directos. Si no subo fotografías mías a las redes sociales es porque odio cómo salgo en todas. 

—Dime un autor o autora que admires del género.

Me gustan muchos, pero mi TOP 3 serían Corintia, Hendelie y Ami Mercury. Corintia también publica en El Antro. Escribe sobre todo fantasía y ciencia ficción; sus tramas me parecen geniales, tiene una prosa espectacular y sus escenas eróticas son una delicia. Con Hendelie, quien también es mi sufrida correctora, he aprendido un montón, tanto en su faceta de correctora como de escritora. La admiro mucho porque borda cualquier género que se proponga y es una de las autoras que nos ha abierto paso a las demás. Ami Mercury, otra compi del Antro, es de las pocas escritoras de romántica que consiguen engancharme desde el principio y mantener mi interés durante toda la novela. Además, tiene una forma de narrar muy bonita y fluida.

¿Peli Porno’, con el título se ve que vas directa al meollo, ¿o no? ¿Qué se puede encontrar el lector en esta obra?

A mí me encanta la erótica muy explícita y que llamen a cada cosa por su nombre. Los eufemismos me dejan fría. Sin embargo, también me gusta que el sexo aporte algo a la trama y haga avanzar la historia de algún modo. Prefiero novelas que tengan un buen argumento y un desarrollo creíble, que no sean una mera excusa para poner una sucesión de escenas eróticas sin sentido (como dicen por ahí, «soy un cerdo decente»). Y escribo justamente lo que me gusta leer. 

En el caso concreto de Peli porno, es un relato muy cortito, pero encontraréis una historia con un pequeño desarrollo y una explicación de por qué esos dos personajes se llevan tan mal. No puede faltar una escena hot de reconciliación y mi habitual sentido del humor absurdo.

Mi primer contacto con el BL fue en la adolescencia, con una serie de televisión muy popular a finales de los 90, ‘Al salir de clase’

¿De dónde nació la idea del proyecto?

Pues tiene un origen muy curioso. Estaba en un banco de imágenes buscando una portada para otra historia y me tropecé con una fotografía de dos hombres sentados en un sofá y poniendo caras de espanto. La miré, me hizo gracia y de pronto se me ocurrió el argumento: dos chicos que se llevaban mal eran engañados por sus amigos para ver juntos una peli porno. Me inspiró tanto que terminé el relato en menos de una semana. 

Te estrenaste en la editorial Antro con La Noche, un thriller madrileño con la mafia rusa de por medio (y su propia historia). ¿Qué fue lo más difícil a la hora de escribirlo? 

Creo que lo más complicado fue el largo proceso de documentación sobre la mafia rusa, su historia y sus ramificaciones en la política del país y las compañías energéticas (es un mundo muy complejo), entender bien lo que estaba leyendo y plasmarlo en la novela de una forma amena y sin que pareciese que impartía una conferencia sobre crimen organizado ruso. Algunos lectores me han dicho que los datos están muy bien integrados en la historia y para mí es una gran satisfacción, ya que tenía mis dudas cuando salió a la venta.

Ahora publicas La marea, ¿encontraremos BL en la historia? 

En La marea, lo que encontraréis es el inicio de una relación poliamorosa entre los tres protagonistas. Los dos personajes masculinos son bisexuales; uno vive su orientación sexual de forma abierta y el otro la reprime. La novela narra el largo proceso por el que pasan esos dos hombres para aceptar su atracción mutua y también hacia la chica. Tienen personalidades muy diferentes, no se llevan precisamente bien y los tres arrastran sus propios traumas, además de que el contexto de peligro constante en el que están no es muy propicio para el amor. Sin embargo, cuando al fin consiguen entenderse, se vuelven imparables y saltan chispas por la tensión sexual. Con esa combinación hay escenas eróticas para todos los gustos.  

—¿En qué proyecto estás inmersa ahora? 

Proyectos tengo muchos, pero no me da la vida para tanto. Lo más inmediato sería terminar de revisar la segunda parte de La marea para que no pase demasiado tiempo entre la publicación de ambas. Después quiero reescribir una novela corta, la cual está ambientada en un apocalipsis zombi, y ponerla a la venta más adelante. Retomar una novela de ciencia ficción que dejé pausada para avanzar en la corrección de La marea. Escribir un par de relatos cortos que me rondan por la cabeza desde hace unos meses. También me estoy documentando a ratos (cuando me apetece) sobre mitología gallega para una novela de fantasía oscura.  

Hablemos de cifras. Siendo TOP en las listas de Amazon, ¿te han dado las novelas alegrías suficientes para considerarte mileurista autopublicada? 

¡Ya me gustaría! A pesar de que los dos relatos que subí a Amazon se están vendiendo bastante mejor de lo que esperaba (la verdad es que no tenía ninguna expectativa, solo iba a tantear el terreno y… ¡Oh, sorpresa! La suerte del novato), son historias demasiado cortas como para que puedan reportar unos ingresos significativos. Por suerte, tengo un trabajo que me encanta y lo de escribir me lo tomo como una afición que me ayuda a relajarme y a desconectar. Debo decir que no empecé a publicar por motivos económicos, sino por una cuestión de orgullo (también conocido como «el ego del escritor») y porque me apetecía mucho tener algunas de mis novelas en papel. Con que me alcance para cubrir gastos ya me doy por satisfecha. Y si gano un dinerillo extra a final de mes, será más que bienvenido en los tiempos que corren.

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Ana Idam: «Escribir fantasía y homoerótica son un reto en sí mismos»

Ana Idam es escritora autopublicada que, admite, goza de cada historia que escribe. Con ocho novelas a sus espaldas, sin duda la romántica es su entorno natural y Siesta para Dos es la prueba de su éxito.

Este año 2022 ha sido en el que se ha atrevido a dar el paso y contar una historia de amor entre chicos, con Galicia de fondo y el aprendizaje para dejar atrás lo malo y hacer hueco a lo bueno de la vida, que es mucho. Y más si viene en una hamaca para echar la siesta.

Sus inicios fueron con la romántica erótica con Noches sin Luna, en 2015 y probó también con la fantasía con Xadia la lectora de Sangre. Su saga Dreamers arrancó en 2020 y continúa trabajando en ella. Eso sí, promete regresar con más historias BL.

Un millón de gracias por contar conmigo y ceder este espacio con mis experiencias y novelas.

—¿Cuándo descubriste que te gustaba el género BL?

La primera vez que leí BL fue un fanfiction y en el foro de Crepúsculo, en el año 2009 más o menos. Vengo del mundo del fandom y allí, además de escribir, leía todo lo que podía y llamaba mi atención. 

Siesta para Dos ha sido tu primera historia publicada del género, ¿habías probado antes a escribir algo similar?

En Noches sin Luna hay un personaje secundario gay, y aunque me pidieron su historia no me veía capaz, no sabía si iba a poder darles lo que pedían, supongo que porque al principio te basas más en tus propias emociones, y escribir sobre dos chicos, aunque me gustaba leerlo, me provocaba inseguridad. 

—¿Sentiste preocupación o algún tipo de miedo de ser juzgada por escribir BL?

Me preparé para no llegar a tantos lectores como había llegado con mis novelas anteriores. En una mesa redonda online, en la que debatían sobre este tipo de literatura, hablaban de ello, de que las escritoras de romántica hetero que habían escrito gay habían bajado en lectores, así que, preocupación no, porque no vivo de esto. Miedo a sentirme juzgada tampoco, de hecho me sentí orgullosa de haberlo escrito, los miedos que sentí fueron los de siempre, no por ser BL, sino porque cada vez que saco libro… me cago pata abajo , me muero de nervios y el miedo está siempre agazapado(porque no guste, porque ataquen la historia y me duela…, lo que pasa cuando te expones, vamos). Pero es que pasó justo lo contrario, imagina la sorpresa, me abrumó la acogida de la historia como pocas cosas en esta vida. 

—Dime un autor o autora que admires del género.

Anyta Sunday me gusta mucho, y las historias de Anny Peterson y Susanna Herrero del género me han encantado.

¿Qué respuesta has recibido de tus lectoras habituales tras publicar Siesta para Dos?

Como he dicho, todavía me siento abrumada por la acogida, esperaba que muchas de ellas no lo leyeran, porque aunque es romántica hay quien se frena con el BL, pero me sorprendieron, los acogieron con cariño absoluto, desbordante.

Escuchar sus voces y sus coletillas, su forma de hablar, sus porqués, es algo que me encanta del proceso creativo

—Galicia, dos chicos con un pasado, una hamaca… ¿Cómo surgió la idea que terminó en novela?

Ay… que me da la risa, mi marido todavía se acuerda porque íbamos los dos en el coche y a mí empezó a hormiguearme el cu… trasero. Brutal ese momento. 

Veníamos de ver a mis hijos en el camping, que estaban con su tía, y estaba atardeciendo, en Galicia eso es casi las once de la noche, por la ría de Muros. El paisaje es maravilloso, vi una casa en lo alto que debía de tener unas vistas como la casa de los artistas, y se desató todo, ahí iba a ir alguien que necesitaba esconderse del mundo. Lo que me pasó en ese momento de chispazo traté de trasladarlo a mi tendencia a hacer historias chico/chica. Ella iba a ser la escritora, pero no quería, no me dejaba pensar en ese personaje de forma femenina. Entonces—me dije—la dueña del bar en la pequeña playa… Y no, tampoco podía pensar en más allá si ponía ahí el personaje femenino. Supongo que desde el principio ya me estaban contando quienes eran, y me desestabilizaban a la par que me emocionaban, lo que hizo que se me pusieran unos nervios enormes porque entre tanto alborozo loco y creativo, había una fuerza que me gritaba que no iba a saber hacerlo. Tengo que agradecer tanto a mis ceros, a mi lectora de sensibilidad gay que me orientó tanto en mis puntos débiles, porque sin ellas la Siesta no sería lo que es.

Que fuera una hamaca bajo la parra/viña fue porque es mi lugar favorito del mundo cuando necesito estar tranquila. 

Has pasado de la fantasía a la romántica y ahora a la homoerótica, ¿en qué género te sientes más cómoda?

En romántica, es el género que fluye, aunque siempre trato de ponerme retos, me siento muy cómoda. Fantasía y homoerótica son un reto en sí mismos.

¿Te planteas una continuación de Siesta para Dos? ¿O en publicar más historias BL?

Continuación no, de hecho por eso tiene ese final, ese epílogo. No descarto que surjan relatos con ellos, pero no continuación. Y sí, tengo en mente (y ya en papel) un nuevo proyecto BL que me emociona muchísimo, casi tanto como Siesta, porque aunque no los puedo escribir, no dejan de presentarse y contarme cosas. Escuchar sus voces y sus coletillas, su forma de hablar, sus porqués, es algo que me encanta del proceso creativo. 

—¿En qué proyecto estás inmersa ahora? 

Mi prioridad ahora mismo es terminar Dreamers. Estoy en proceso de corrección del cuarto y en creación del quinto, todo a la vez. 

—Hablemos de cifras. ¿Te ha dado la novela alegrías suficientes para considerarte mileurista autopublicada?

¡Ayyy! Alegría es lo que yo me río con esto, porque como es una afición preciosa, tampoco lo espero. No, no he llegado a esa etiqueta jamás, no he sido mileurista ni siquiera en un mes de lanzamiento que es cuando más se lee. Siesta para dos ha sido el más potente seguido de Presente. Pasado tú y Dreamers, moja tus sueños en café y despiértalos, pero no he alcanzado la cifra. Si alguna vez llego, igual me da un telele, ¡¡¡jajajaja!!!

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Azahara Vega: «Fue mi madre quien me dijo que escribiera un romance entre dos hombres»

Ha publicado en Amazon, bajo los pseudónimos de Azahara Vega, Ursula Brennan y Sheyla Drymon. Escritora incansable, es ourensana nacida en 1983 e Ingeniera Técnica Agroalimentaria. Su gran pasión siempre ha sido escribir hasta crear novelas intensas, con magia, humor y tensión sexual.

Toda una profesional de la romántica en lo paranormal, con el gran éxito de su serie SoulMate, últimamente se ha embarcado a probar nuevos géneros como el de terror o la novela negra.

Ha participado y coordinado antologías, además de formar parte de mesas de debate sobre romántica, paranormal, blogs, lectoras y booksgramer, entre muchos otros.

Siempre agradece un comentario o que los lectores se pongan en contacto con ella para transmitirle sus impresiones.

—¿Cuándo descubriste que te gustaba el género BL?

La primera vez que leí una historia BL fue en Fanfiction, un fic de Harry Potter. Me sorprendió muchísimo, así que pregunté en la tienda de manga a la que iba si tenían manga de este género y me indicaron que sí, que tenían yaoi. Mi primer yaoi fue Gravitation y guardo los tomos como un tesoro. 

—Tu primera historia con dos chicos enamorados (no tienen que ser protagonistas), ¿cuál fue?

Mi primera novela romántica gay fue Adicción a la noche. La escribí en 21 días, fue comenzar y no poder parar hasta que la terminé. 

—¿Sentiste preocupación o algún tipo de miedo de ser juzgada por escribir BL?

No, no sentí ningún tipo de preocupación por escribir romántica gay, es más, fue mi madre quien me dijo: escribe una novela de amor entre dos hombres. Desde ese día procuro que en todas mis novelas aparezca una pareja gay porque creo que hay que dar visibilizar al colectivo. Y eso que algunas lectoras se han quejado que siempre hay gays en mis novelas, ante eso considero que, con más motivo, hay que incluirlos en las historias, pero no como secundarios sin importancia o como mera anécdota, si no mostrando sus preocupaciones, sus miedos, los problemas a los que se enfrentan en muchas ocasiones. 

—Dime un autor o autora que admires del género.

No me puedo quedar con un solo autor o autora, me encanta cómo escribe: Kim Fielding, Andrew Grey, Amy Lane, Nisa Arce, J.R.Loveless, Fabián Vázquez, Roser A.Ochoa, Enara de la Peña…

Has publicado con varios seudónimos, como Sheyla Drymon y Ursula Brennan, pero con el BL y la erótica ya no. ¿No tienes miedo a ‘salir del armario’?

Publico como Sheyla Drymon y Azahara Vega, actualmente. Ya no publico como Ursula Brennan y algún día pasaré las novelas de ese seudónimo a Sheyla Drymon. Como ya respondí en otra pregunta, en todas mis novelas, o en casi todas, incluyo una pareja gay, o más de una. Y no, no tengo miedo, hay lectoras que se han quejado pero ante estas quejas lo que haré es seguir escribiendo como hasta ahora.

—Escenas de sexo, ¿te gusta más leerlas o escribirlas?

Depende de la escena de sexo, he leído novelas como Bruto que no hay sexo explícito y la historia es preciosa. Tengo novelas con más escenas de cama que otras, unas más explícitas que otras, es lo que pida la historia o los personajes. Como lectora me he encontrado novelas que he tenido que pasar páginas porque ya me aburría tanto sexo. 

Sin duda, lo paranormal es lo tuyo, en los que juegas con la idea de la masculinidad más allá de la primera impresión, criaturas oscuras pero románticas… ¿Qué tal con el resto de géneros?

Escribo lo que las musas me vayan susurrando. Hay días que me apetece más paranormal (que es uno de mis géneros favoritos, junto con el orc romance, el monster romance o el scifi romance) pero en otros momentos me llama más la contemporánea, sobre todo si tiene muchísimas escenas de humor. Por el momento he escrito: comedia contemporánea, suspense romántica, paranormal romántica, viajes en el tiempo romántica, scifi romántica, fantasía urbana romántica y fantasía romántica. Hasta tengo un libro ilustrado infantil y un recopilatorio de relatos de terror. En un futuro espero poder escribir una historia de orc romance y de monster romance. Leo mucho en inglés y estos dos géneros los he conocido hace poco y me encantan.

¿Crees que tus lectoras de erótica se sienten cómodas con el BL o es para otro tipo de público?

Creo que la mayoría de mis lectoras se sienten cómodas con mis novelas, con todas ellas, tengan parejas gays o heterosexuales. Recordando solo he tenido 3 quejas directas que me llegaron a la bandeja de mensajes de mi Facebook. Habrá novelas que gusten más que otras, y mis lectoras tienen la absoluta libertad para indicar lo que les gustó y lo que no les gustó, es más, lo agradezco porque voy tomando nota de muchos de los consejos que me dan para mejorar con cada novela. 

—¿En qué proyecto estás inmersa ahora? 

Ahora mismo estoy preparando la segunda parte de Warrior Serpiens, escribiendo una histórica romántica ambientada en la Regencia y puliendo los primeros capítulos de mi segunda novela scifi romántica. 

—Hablemos de cifras: ¿Se puede vivir de publicar novelas?

Es complicado pero con mucho esfuerzo, dedicación y preparación sí se puede. Hay que escribir cada día, pero no solo es eso: las portadas son muy importantes al igual que la corrección de un manuscrito. Si alguien quiere vivir de la escritura le recomiendo que planifique bien el trabajo, debe mentalizarse que el dinero no viene del cielo y que habrá que trabajar todos los días, aunque sea un poco. Habrá que hacer publicidad en los grupos de Facebook, en Twitter… en todas las redes sociales que pueda. Hacer lecturas conjuntas para animar a las lectoras a leer la novela y que dejen comentarios. Nunca hay que pagar por una reseña o un comentario.

—¿Algún consejo más?

Hay que saber que hay géneros que venden más que otros. En España, por ejemplo, vende más la comedia contemporánea romántica, en EEUU ahora mismo es el scifi romántico y el monster romance. Ah, antes de que se me olvide, recomiendo que registren todas sus novelas, aunque sea a través de SafeCreative, es esencial proteger las novelas que vayan escribiendo.

Conoce más a Azahara Vega

Aura: «Con el BL descubrí una comunidad que me hizo sentir bienvenida por primera vez»

Aura entró en el mundo del Fanfic para no salir de él e ir más allá. Esta mexicana amante de la lectura y el BL (BoysLove) comenzó a compartir sus historias en plataformas como Wattpad o AO3, en especial las protagonizadas por psicópatas sexis como Hannibal (Mads Mikkelsen).

Licenciada en Diseño Gráfico, además de la escritura también disfruta de la creación de la portada y la maquetación de la obra, lo cual hace que el proceso sea muy personal.

Hace un año que decidió tomarse en serio su proyecto de ser escritora profesional, con la publicación de Lluvia de Oro (ed. Coven), novela BL histórica omegaverse, donde las apariencias engañan y los líos de familias poderosas están asegurados. También participó en una compilación de relatos de amor entre hombres inspiradas en la mitología griega en Amor Omnia Vincit.

«Mi sueño es un día poder vivir de escribir lo que amo. Aún tengo un largo camino que recorrer, pero realmente lo estoy disfrutando»

—¿Cuándo descubriste que te gustaba el género BL?

Tendría unos 14 años, estaba en la Secundaria y acababa de descubrirme como friki/otaku junto con mis amigas. Una de ellas, que era dos años mayor, nos llevó un DVD pirata con la serie Gravitation y ahí todo cambió. No sé que había en el BL que era tan distinto al romance que solía disfrutar, pero lo que fuera me cambió para siempre. Desde ahí caí en un ciclo de ships que continua hasta nuestros días, me introdujo al mundo de los Fanfics y también a mangas como Loveless, Okane Ga Nai, Haru wo Daite Ita y me abrió las puertas a una comunidad que me hizo sentir bienvenida por primera vez en mi vida. Para mí el BL siempre ha sido una experiencia muy gratificante. 

—Tu primera historia con dos chicos enamorados (no tienen que ser protagonistas), ¿cuál fue?

Oh cielos, no lo sé, si hablamos de Fanfics probablemente mi primera historia fue uno muy tóxico de Harry Potter entre el mago titular y Tom Riddle. En cuanto a historias originales, hace un tiempo tenía un proyecto de Web cómic llamado Ley de Ohm. Era la historia de dos hermanos que empezaban su carrera como superhéroes, uno de ellos descubría que estaba enamorado de su mejor amigo de la infancia y entraba en negación por el peso de las expectativas de sus padres de ser el perfecto modelo de rectitud. Mientras, su hermana se enamoraba de un villano y debía decidir si la vida que le habían impuesto era realmente lo que la hacía feliz. El proyecto nunca despegó como cómic, pero he pensado retomarlo como una novela ilustrada en el futuro cercano.

—¿Sentiste preocupación o algún tipo de miedo de ser juzgada por escribir BL?

Es decir, claro, cuando era más joven. También eran otros tiempos, no era tan abierto como es ahora, no había la misma tolerancia y las voces que pedían estas historias eran pocas y muy dispersas. Pero debo admitir que si bien estoy orgullosa de mi trabajo no creo que sea para todo el mundo, las novelas que escribo en género BL no son algo que, por ejemplo, comparto directamente con mi familia o mi esposo, solo el logro de haberlas completado y publicado. No sé si es miedo lo que me lleva a dejar esa línea, pero espero un día pasarla de largo o bien publicar algo que sea menos controversial en mi hogar.

—Publicas con seudónimo, ¿te planteas más adelante firmar con tu propio nombre?

No, realmente no. Mi sueño es escribir una serie de novelas de fantasía que tenga impacto internacional. Sé bien que un nombre latino como el mío podría ser difícil de vender en mercados extranjeros, así que un seudónimo es algo muy práctico en cuestiones de marketing. Además ayuda a mantenerte un poco separado del trabajo y la experiencia me ha enseñado que esas barreras son muy útiles, quizás algún día aprecie que estén ahí.

—Dime un autor o autora que admires del género.

Pues Yun Kouga, la autora de Loveless, siempre me encantó, su estilo de dibujo me pareció siempre muy cautivador y sus historias creativas, quizás en exceso dramáticas o misteriosas. También me gusta mucho pensar en la autora de Gravitation, Maki Murakami. Admiro mucho su compromiso con la serie que le dio fama, no sólo escribió el manga, un día despertó y dijo, «bueno si van a dibujar hentai de mis chicos, mejor lo hago yo misma y me quedo el dinero, escribiendo así lo que yo considero el material spin off canon más intenso en la historia», haha. Fue tan popular que la llevó a continuar la historia en una secuela. Hay algo que admiro sobre ese compromiso.

Lluvia de oro es una historia de época enmarcado en el género omegaverse, lo cual es más conocido para lectoras de mangas yaoi clásicos que para las de novelas. ¿Cómo ha sido la respuesta de la gente? ¿Has tenido que añadir explicaciones extra sobre alfas y omegas?

Siempre trato que el contexto se entienda dentro de mis historias, sin embargo, el público de Lluvia de Oro surgió de gente que ya estaba familiarizada con el género, así que no fue necesario dar muchas justificaciones al respecto y pude enfocarme en otras cosas.

—¿Cuál fue la idea que te animó a escribir Lluvia de oro?

Una amiga, PureJoysGirl, escribió un FanFic maravilloso que eventualmente convirtió en una novela omegaverse BL llamado Overcoming. Era un drama, hermosamente construido omegaverse victoriano de más de 60 capítulos que me mantuvo al borde del asiento durante meses. El contexto me parecía tan extraordinario, siendo fan desde siempre de novelas como Orgullo y Prejuicio o Cumbres Borrascosas, además de novelas históricas de romance mucho más modernas de autoras como Tessa Dare. Esta última escribiendo romances victorianos que me encantaron al punto que en homenaje los protagonistas de una de sus novelas le di a los padres de mi protagonista Alfa, Louis, una historia sospechosamente similar.

¿Sientes que recibes mejor respuesta de lectoras latinoamericanas o de fuera?

Hemos tenido una muy buena respuesta en latinoamérica, la historia no existe en inglés en este momento, pero hemos recibido apoyo de lectoras latinas en países de habla no española.

¿En qué proyecto estás trabajando ahora mismo?

Estoy inmersa en varios proyectos. Deseo revivir el proyecto de Ley de Ohm como una novela, así que estoy replanteando la historia y el desarrollo de los personajes. También estos escribiendo Espuela de Caballero, la segunda parte de la serie a la que pertenece Lluvia de Oro, si bien los protagonistas son distintos. Mi proyecto principal es una novela de fantasía, un retelling de La bella y la bestia en que Bella y Lumière se enamoran, Bestia no siente atracción por las mujeres y acepta su vida como criatura sobrenatural antes de encontrar el amor con un pirata retirado.

—Hablemos de cifras: ¿Se puede vivir de publicar novelas?

Yo no he tenidos los recursos económicos para darle mas difusión a mi obra, pero ambas publicadas se han agotado en las preventas realizadas para las impresiones de lujo y me han permitido generar ingresos suficientes para cubrir los gastos de producción, envío y mantenimiento del sitio web y la tienda en línea. Con más recursos no dudo que fuera viable vivir de publicar novelas. Desafortunadamente, empecé muy tarde en esto y tengo responsabilidades económicas, si hubiera empezado cuando vivía con mi madre quizás habría podido invertir más desde un inicio.

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Hendelie: «Empecé a usar seudónimo para no perder mi trabajo en un colegio de monjas»

Seguro que os suena su nombre: Hendelie. Mujer todoterreno, en redes es imparable. Se describe como correctora anarquista y también escribe BL. Lleva ya desde 2011 dando a conocer sus historias, tanto en plataformas de lectura gratuita como por autopublicación.

Novelas, relatos, fanfics o cuentos, siempre busca probar nuevos estilos, eso sí, dirigido a un público adulto. Su última novedad, A contratiempo, continuación de Acordes rotos, es la muestra de su obsesión por la música y el romance entre hombres.

También ha tocado fantasía épica con Fuego y Acero, y la fantasía urbana con drama social como telón de fondo en Flores de asfalto: El despertar. Promete algo muy especial para 2023.

En su Twitter dice que habla mucho de música y Dragon Age, y de más cosas. ¡Todos a seguirla!

—¿Cuándo descubriste que te gustaba el género BL?

Como muchas de nosotras, descubrí algo similar al BL leyendo las Crónicas Vampíricas de Anne Rice. Mucho después, en torno a 2006-2007 entré en el mundo del fanfiction y una cosa llevó a la otra. En 2010 empecé a colaborar con la revista digital Yaoi Niwa y hasta hoy ☺ 

—Tu primera historia con dos chicos enamorados (no tienen que ser protagonistas), ¿cuál fue?

La primera historia larga fue Fuego y Acero, aunque antes había escrito varios relatos cortos con elfos, ángeles y demonios, jóvenes bohemios del siglo XIX…

—¿Sentiste preocupación o algún tipo de miedo de ser juzgada por escribir BL?

Sí, sin duda. Cuando empecé a publicar trabajaba de profe de extraescolares en un colegio de monjas (!) y tenía claro que iba a usar seudónimo. No quería que me relacionaran con ese tipo de literatura haciendo una búsqueda en Internet porque, por más que me pesara, eso podía hacerme perder el trabajo. También es verdad que yo empecé hace 10 años y ha llovido mucho, espero que ahora sea distinto. Ojalá las monjas lean más BL ahora que entonces.

—Aún usas seudónimo, ¿te has planteado publicar con tu verdadero nombre BL?

La verdad es que no. Son muchos años siendo Hendelie y la gente que me conoce como escritora ya está acostumbrada, aunque muchas saben cómo me llamo. Con el tiempo todo se va diluyendo y ya no tengo ningún anonimato, pero creo que sigue siendo más fácil que la gente interesada en mis escritos me encuentre por Hendelie, que es un nombre ya con cierto recorrido.

—Dime un autor o autora que admires del género.

Bry es mi autora de BL favorita, todo lo que hace esta mujer me encanta. También me gustan muchísimo Sofía Olguín, Nut, Nisa Arce, Corintia y Judit Caro, y más recientemente me he hecho fan de Ami Mercury, la dibujante y guionista Nixarim y Alicia Morales Alonso, que escribe maravillosamente.

Acordes rotos y A contratiempo habla de música, del Reino Unido en una época muy concreta, de las nuevas generaciones… ¿Qué te inspiró para crear esta historia?

La música es una de las cosas más importantes de mi vida y siempre me ayuda en los malos momentos. En enero de 2021 tuve un bajón bastante fuerte por cansancio pandémico y me refugié mucho en el pasado, en los grupos que solía escuchar en mi adolescencia. De ahí y de las conversaciones que surgieron en esos meses con mis amigos sobre el fracaso, el éxito y las cosas importantes de la vida nació la historia.

En Nebulosa tenemos ciencia ficción, con Fuego y Acero, fantasía, y en Acordes rotos, contemporánea. ¿En qué género estás más cómoda?

Pues la verdad es que en todos. Mientras pueda escribir lo que me apetece cuando me apetece, yo siempre estoy cómoda. Soy muy culo inquieto y muy cambiante en cuanto a lo creativo, así que igual un día te contesto fantasía y otro histórica… Hoy concretamente te diría que contemporánea. Mañana creo que toca novela gótica, jajajajaja.

Las escenas eróticas, ¿prefieres leerlas o escribirlas?

Escribirlas, aunque últimamente escribo BL no explícito. Pero cuando hago cosas más explícitas, prefiero escribirlas a leerlas.

¿En qué proyecto estás trabajando ahora mismo?

Pues ahora mismo no estoy trabajando en nada. Estoy escribiendo un fanfic a ratos y dedicándome a los estudios y a la música en mi tiempo libre. Ya en 2023 volveré a la carga con algo totalmente diferente, como viene a ser costumbre ;P

—Hablemos de cifras: Qué libro te ha dado más alegrías económicas, el mes que más sacaste con él. ¿Da para vivir o para tirar mitos abajo?

Los meses que más dinero he ganado ha sido cuando he hecho preventa y luego lanzamiento en Amazon. En esas ocasiones, que igual se dan una vez cada dos, tres o cinco años dado mi ritmo de escritura, he podido ganar a lo mejor 300 euros limpios en un mes. Al mes siguiente ya baja a 50 euros, 100 euros… Al tercer mes, lo que se pueda rascar. Por suerte no pretendo vivir de esto, pero me consta que en otros géneros (sobre todo en romántica heterosexual) hay gente que sí se paga los garbanzos con lo que escribe. Y la mayoría son mujeres. ¡Bien por ellas!

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Nayra Ginory: «Cuando ‘salí del armario’, me dijeron que era una tonta por ocultarlo»

Nayra Ginory es enfermera, feminista, vegetariana y friki. Jugadora de rol en sus tiempos ‘mozos’, amante de la Fantasía y lectora obsesiva, es más conocida por su obra A través del sexo.

Escritora dedicada casi por entero a la homoerótica. Autopublicó su primera novela en dos tomos en Amazon y la siguiente fue El sabor de las manzanas rojas, una historia de vampiros muy sensuales en cuya secuela trabaja actualmente. Es autora también de numerosos relatos. Le va lo macabro, aunque no lo aparente.

En sus redes dice: «No te juntes conmigo, soy una mala influencia». No le hagáis ni caso.

Su primera novela fue romántica. Erótica. En concreto, homoerótica, y ya no paró

—¿Cuándo descubriste que te gustaba el género BL?

Es una historia que me gusta contar, porque lo descubrí todo como por casualidad. Allá por 2006 o 2007 me regalaron una saga de fantasía llamada El mensajero de la oscuridad, compuesta por aquel entonces de tres libros. Es una serie de novelas ambientada en una sociedad bastante sofisticada y matriarcal y el protagonista es un apuesto y carismático espía, ladrón y experto espadachín que tiene cierta debilidad por los jovencitos y del que me enamoré irremediablemente. La trilogía tiene una subtrama romántica, absolutamente adorable, entre el protagonista y su joven y muy inocente aprendiz. Creo que esa fue la primera vez que vi una historia de amor homosexual en una novela. Un día, investigando en la web de la autora, Lynn Flewelling, me encontré con unos cuantos FanArts de la trilogía, uno de ellos de muchísima calidad hecho por una ilustradora profesional. Por pura curiosidad me metí en la web de esa artista y encontré otro FanArt, en el que se veía a dos hombres, uno de larga cabellera rubia y otro moreno y más joven, atados por una cadena de oro. Debajo se podía leer Ai no Kusabi. Así que ahí fui yo toda dispuesta a la Wikipedia, a averiguar qué era, y decía algo así como «Ai no kusabi es un anime yaoi que…». Piqué en el enlace que redirigía a la entrada de ‘Yaoi’, para ver qué era eso y, como se suele decir, el resto es historia. 

Ai no Kusabi

—Tu primera historia con dos chicos enamorados (no tienen que ser protagonistas), ¿cuál fue?

Pues creo que fue El sabor de las manzanas rojas aunque en aquel entonces (allá por el 2008) no era más que un esbozo de la novela que terminó siendo. Paralelamente y poco después empecé a escribir A través del sexo, y terminé dejando la historia de vampiros para centrarme en la otra.

—¿Sentiste preocupación o algún tipo de miedo de ser juzgada por escribir BL?

Aunque ahora me parezca una tontería, al principio sí. De hecho, durante algo más de un año ninguno de mis amigos o familia, salvo mi marido, sabía que estaba escribiendo una novela y publicándola online, porque como era homoerótica me daba vergüenza. Esa fue una de las razones de que siempre haya publicado bajo seudónimo, pues me cambié el apellido para empezar a publicar. Luego tuve que hacer lo que yo llamo ‘mi salida del armario como escritora’, primero ante mi madre y mi hermana y luego ante mis amigos, cuando les conté que estaba escribiendo una historia en la que unos chicos se hacían cosas muy guarras los unos a los otros, y todos me dijeron que había sido una tonta por ocultarlo. Cuando se lo conté a mi padre, que es el miembro más conservador de mi familia, me preguntó con mucha seriedad «¿Pero esos chicos se quieren?», cuando le dije que sí, asintió y me dijo: «Eso es lo más importante».

—Dime un autor o autora que admires del género.

Muchas. Mi primera referente fue Aurora Seldon, una clásica del género, y sus novelas fueron de las primeras que leí online, pues en aquella época nadie publicada este género en editoriales. Luego descubrí a Nut en AmorYaoi, y la saga de Juegos de Seducción-Juegos de Amor es una de mis favoritas de todos los tiempos. Podría nombrar a otras como Bry Aizo, Hendelie y Estudio Third Kind, Maribel Llopis o Alejania escritores (y seguro que me dejo muchas atrás), pero mi verdadero referente siempre ha sido Nisa Arce. Nos conocimos online hace muchos años y decidimos un día vernos un día en persona: las dos llevábamos un blog, escribíamos el mismo género y éramos de la misma pequeña isla. Nos llevamos bien inmediatamente y se ha convertido en una de las mejores amigas que he tenido en toda mi vida, pero aparte de eso tiene una capacidad de trabajo y una perseverancia que la convierten en alguien a quien siempre he admirado. Además de que soy súper mega fan de Las reglas del juego.

A través del sexo fue tu gran lanzamiento a la homoerótica, ¿cómo surgió la idea?

Pues mira, ni me acuerdo muy bien (fue hace tantos años). Creo que mi idea inicial era la de escribir una especie de ‘coming of age’ a través de las experiencias eróticas del protagonista, pero desde los primeros capítulos la idea evolucionó. De hecho, David, el gran interés amoroso del protagonista a lo largo de la historia, solo iba a salir en el primer capítulo, pero en seguida me di cuenta de que tenía que convertirlo en un personaje recurrente, lo que convirtió la obra en una novela más romántica de lo que yo había pensado en un principio.

¿Cómo fue el proceso de creación? ¿La historia fluyó o se atrancó? ¿Y en la segunda novela?

Se atrancó muchísimo (inserte risitas nerviosas). De hecho, cuando llevaba algo así como diez o quince capítulos escritos y publicados me di cuenta de que la novela no fluía, paré la publicación, me disculpé con las lectoras y empecé a reescribir la novela desde el principio. A partir de ahí ya la seguí publicando, pero no siempre conseguía cumplir los plazos. También debo decir que escribí A través del sexo (ambos tomos) en un momento particularmente difícil de mi vida: mi hermana pequeña estaba enferma y finalmente falleció, y todo ese proceso de enfermedad, muerte y duelo afectó a la obra y a mi capacidad para escribirla con fluidez.

En El sabor de las manzanas rojas te adentras en un mundo paranormal con vampiros, ¿qué tal el cambio de género? ¿Cómodo o raro?

El cambio de género ha sido muy cómodo, principalmente porque yo nunca fui lectora de novela romántica (no hasta que descubrí el BL) y siempre lo fui de fantasía, ciencia ficción, etc. Y siempre me ha gustado el género vampírico (me leo lo que me echen de chupasangres, excepto Crepúsculo). Además, como ya comenté, esa novela empecé a escribirla antes que A través del sexo y siempre fue una idea que tuve ahí agazapada en el fondo de mi mente, esperando a salir. Es verdad que es muy diferente a A través del sexo, en vez de ser colorida y optimita es neogótica y bastante oscura, pero supongo que ambas obras reflejan una parte de mi personalidad: Por lo general soy una persona alegre y desenfadada, pero tengo un lado bastante amante de lo macabro.

¿Qué tal avanza la continuación? ¿Hay fechas?

Desgraciadamente, no hay fecha. La continuación avanza, ya llevo escrita algo más de la mitad y tiene hasta título y portada, pero últimamente, por problemas personales, me he atascado un poco en la escritura. Mi idea es sacarla a lo largo de 2022, en todo caso. A ver si lo consigo.

En tu blog comentas que tu sueño inicial era escribir una novela de fantasía épica, ¿sigue en pie? ¿Algún proyecto en mente?

Sí que tengo una idea en mente, pero no la quiero desarrollar mucho hasta que no termine Negro como el ébano, rojo como la sangre. En todo caso, tengo una historia y una ambientación a medio formar, por supuesto, con personajes de sexualidad escandalosamente ambigua, que es marca de la casa. 

—Hablemos de cifras: Qué libro te ha dado más alegrías económicas, el mes que más sacaste con él. ¿Da para vivir o para tirar mitos abajo?

Pues sin ningún género de dudas, A través del sexo, pero vamos, como dices tú, vamos a tirar mitos abajo. Cuando la publiqué en Ediciones Babylon, creo recordar que el primer año, entre los dos tomos, gané unos 500-600 euros. Los siguientes años de contrato esa cifra fue decayendo, y creo que el último año gané algo menos de 100 euros (las editoriales suelen facturar anualmente). Desde que la autopubliqué en Amazon se ha vendido medianamente bien y creo que el mes que más gané fue unos 200 euros o así, incluyendo ahí también las ventas de mi otra novela, pero por lo general, en Amazon suelo ganar mensualmente 50-100 euros, a veces menos. Así que no, definitivamente a mí no me da para vivir de esto, lo cual es bastante desalentador para quien realmente se quiera dedicar a la escritura. Siempre vemos en el cine o la televisión como con esfuerzo y tesón los escritores (o cantantes o actores) consiguen sus sueños y se hacen súper ricos gracias a su arte, pero en la vida real solo un porcentaje muy pequeñito de esas personas consiguen vivir de su escritura. De todas formas, yo nunca he albergado el sueño de ser una escritora profesional, y siempre lo he visto más como un ‘hobby’, así que para mí la escritura no me ha traído más que alegrías, porque he conseguido mucho más de lo que nunca esperé, y no me refiero solo a nivel económico. Al final, escribo porque me gusta, y no serviría de nada dejar mis historias en un cajón. Para alguien que como único objetivo al empezar a escribir era alcanzar los cien comentarios en Amor-Yaoi, creo que no me ha ido nada mal.

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Bry Aizoo: «Si quería escribir BL tranquila, tenía que desaparecer un poco»

Bry Aizoo, también conocida como Diana Muñiz y, además, como Anna Molly D. Riddle, una asturiana residente en Barcelona que no para de crear historias de ciencia ficción (Crónicas de Eos) y fantasía, tanto épica como urbana (La luna del cazador), aunque no rechaza una buena novela de terror.

Se define en sus perfiles de redes como científica, escritora, llorona y buena gente en general. Y lo es un rato largo. Autora de Boys Love, la conoceréis por sus publicaciones con la editorial Antro, Fantasía a cuatro manos y su recién estrenada de romanos En la sangre. A pesar de que lleva mucho tiempo escribiendo, no hace tanto que decidió incorporar a sus historias un nuevo ingrediente: las relaciones entre hombres.

Fabrica mitologías, le da una vuelta a lo cotidiano y juega con los límites de lo real

—¿Cuándo descubriste que te gustaba el género BL?

Pues… tarde, la verdad, muy tarde y fue un poco de casualidad mientras escribía otra novela. Las Crónicas de Eos es una historia de ciencia ficción que incluye bastante romance explícito y, conforme avanza la trama, aparece un personaje de peso que es homosexual y mantiene una relación dentro de la novela. Una buena amiga mía me recriminó en su momento que me centrara tanto en las escenas de sexo hetero e hiciera fundido en negro cuando se trataba de los chicos y bueno, ese comentario lo cambió todo. Le dije que aunque no saliera en la novela, tendrían su escena. Pero entonces fue un poco, ¿y cómo hago yo esto? ¿A ver qué hacen los demás? Y ahí empezó la documentación, manga, anime, novelas y una cosa llevó a la otra y bueno… aquí estamos. 

—Tu primera historia con dos chicos enamorados (no tienen que ser protagonistas), ¿cuál fue?

La primera fue esa historia que le prometí a mi amiga. Un relato corto llamado Buen Perro, en el que se narra el segundo encuentro (no es el primero, porque el primero es el del fundido en negro en la novela) de esa pareja. Después de eso… Nadie es Perfecto que continua un poco la historia anterior. Todo dentro del Sistema Eos y del universo que había creado para las novelas anteriores.

—¿Sentiste preocupación o algún tipo de miedo de ser juzgada por escribir BL?

Sí, la verdad, aún la tengo. Desde la gente que te trata de pervertida a, no sé, la gente que no te toma en serio. Mi madre antes leía todo lo que escribía y ahora ni los toca porque «eso no es para ella». Otro comentario, que fue lo que me empujó a buscar otro nombre fue un: «con lo bien que escribes, ¿por qué pierdes el tiempo en estas cosas?».

Otra anécdota que me sucedió fue que un amigo, que me leía normalmente, cuando se entero del argumento de Fantasía a Cuatro Manos dijo que me lo compraría, porque tenía un amigo gay al que le gustaría regalárselo. No se planteó leerlo él, porque dio por sentado que eso no podría gustarle.  

Con el tiempo, dejé de hablar del tema con la familia o los amigos y llegó un momento en el que tuve que plantearme que, si quería escribir esto tranquila, tenía que desaparecer un poco y encontrar nuevos lectores desde cero. Así surgió Bry.

¿Te has planteado publicar con tu verdadero nombre BL?

Mi seudónimo no es un secreto, todo el mundo sabe cómo me llamo y si no, un mínimo de investigación y ya lo tienen. O eso creía porque he tenido casos ‘divertidos’ en los que me han denunciado en Wattpad por plagiarme a mí misma. Pero bueno, salvo esa anécdota, si buscan cosas de Bry, es porque quieren cosas de Bry y ya saben lo que van a encontrar.

No puedo evitar sentir algo de miedo a que me vean como a un bicho raro, así que veo más probable que me busque otro seudónimo a que vuelva a publicar con mi nombre auténtico aunque no sea BL.

—Dime un autor o autora que admires del género.

Buff, hay muchas. Empecé tarde leyendo a Nut y sus Juegos de Seducción. Nut escribe genial y ahora hace más cosas de mis gustos, pero en aquel momento todo lo que veía era «realista» y lo mío es la fantasía y la ciencia ficción, con BL o sin él. Así que cuando encontré a Hendelie fue una especie de revelación en plan: «yo quiero hacer algo así». Es una gran amiga, una gran escritora y una gran influencia, la verdad, y la quiero un montón.

Fantasía a cuatro manos fue de tus primeras obras que aún tiene repercusión, ¿cómo nació la idea?

Salió como un relato que se me fue de las manos y fue el estreno del pseudónimo de Bry Aizoo. Por aquel entonces, yo participaba de vez en cuando en una antología/concurso de terror que aparecía de forma periódica que se llamaba ‘Calabazas en el Trastero’. Sacaban un tema para una convocatoria y la gente mandaba sus relatos. En este caso, el tema era ‘Asesinos de la Historia’ o algo así, y yo recordé el caso de la Vampira del Raval. Pero fue empezar a escribirlo y darme cuenta de que la historia que quería contar no cabía en las cinco mil palabras del límite del concurso. Así que la dejé aparcada por un tiempo, pero la historia seguía ahí, dando vueltas en mi cabeza. Y lo que iban a ser algunos párrafos a modo de flashback se convirtió en toda la primera parte, y luego terminé la segunda parte. Y mientras iba escribiendo, todo el mundo de detrás iba creciendo y creciendo.

Tu última novela, En la sangre, es la prueba de tu gusto por la época romana. ¿Qué tal fue trabajar en el proyecto? ¿La fase de la documentación fue complicada?

La parte de documentación fue tremenda. Yo creía que sabía bastante del tema, pero fue empezar y darme cuenta de que no tenía ni idea. Así que mucha documentación, muchísima, y volver a ella cada dos por tres. En realidad, en la novela no se refleja ni un tercio de lo que llegué a aprender, pero disfruté muchísimo haciéndolo. Y no solo de Roma, ¿eh? Teorías como la de la religión Protoindoeuropea y muchísimo mito celta, aunque luego solo aparezcan pinceladas o una conversación casual.

¿Te planteas escribir alguna novela ambientada en la actualidad? ¿Tal vez Fantasía a Cuatro Manos, con un Philippe y Didier que aguantan hasta hoy en día?

¿Pregunta o sugerencia? Es broma, pero tengo alguna idea más para Philippe y Didier aunque no sé si verá la luz algún día.

La verdad es que sí. En el último proyecto en el que estuve trabajando como Bry fue El Mago Rojo y allí hay como dos historias que se mezclan, una continúa El Caminante (época romana) y otra sigue una serie de crímenes en Seattle y, aunque a priori no tengan absolutamente nada que ver, están más relacionadas de lo que parece. Pero ese trabajo está en pausa hasta que consiga sentarme a escribir de nuevo.

—Las escenas eróticas, ¿prefieres leerlas o escribirlas?

Ummm, interesante pregunta. Escribirlas es difícil, y eso me gusta. Es como un reto, cuantas más escribes, más difícil es no caer en el mismo tópico una vez y otra, y cuando lo consigues y sale bien te da una sensación de orgullo que mola.

Como para mí es muy difícil, quizá por eso me gusta tanto encontrar una escena bien escrita y original. También te digo que no es lo que más valoro en una historia y que puedo pasar sin ellas, pero si las tiene y encima son buenas… entonces es como la guinda del pastel.

—Hablemos de cifras: Qué libro te ha dado más alegrías económicas, el mes que más sacaste con él. ¿Da para vivir?

A ver, al mes recibo de Amazon entre 6 y 15 euros entre todos los libros publicados. A veces ha sido más, pero no mucho. Con la editorial sí he recibido algún cheque más importante, pero me parece que paga cada seis meses o así. Recuerdo que hubo una vez que fueron más de 100 euros, pero normalmente es entre 30 y 60. Vamos, no da para vivir ni de coña.

Y si encima contamos que los que autopublico que Amazon, pago corrector, maquetador y portadista… no solo escribo como hobby sino que además, es un hobby caro. Por supuesto, si invirtiera tiempo en hacer publicidad ganaría más, soy consciente de ello. Pero también soy consciente de que escribo porque me gusta y me gusta tener libros bonitos de los que sentirme orgullosa.

Si alguien cree que escribo para ser millonaria, lo tiene claro. La verdad es que me gustaría ser millonaria para poder escribir.

Conoce más a Bry Aizoo

Nut: «Sigo en el anonimato porque aún hay demasiadas mentes estrechas»

Nut, escritora andaluza y lectora de fantasía y novela negra, cuando conoció el género BL (Boys Love) no pudo contenerse y se lanzó a esbozar sus propias historias de temática gay. Su primera novela, Juego de Seducción, fue publicada por Ediciones Babylon y en la actualidad está autopublicada con nueva portada en Amazon, igual que su spin off Juegos de Amor.

También ha publicado novelas cortas, como una versión de cuento gay con En busca de la Bella Durmiente, o las historias Balada de amor para un soldado, piratas sexy en la fantasía Océanos de sangre y su última obra, A través del tiempo, que respira steampunk BL en cada página.

Wattpad ha sido una plataforma de lanzamiento importante para Nut, donde aún publica sus historias de forma gratuita

—¿Cuándo descubriste que te gustaba el género BL?

Siempre he sido muy aficionada al manga desde que llego a España hace ya… Bueno, hace muchos años. Por entonces el BL era totalmente desconocido aquí, por supuesto, pero tiempo después, tras haber leído Entrevista con el vampiro, de Anne Rice, y comenzar a sentir un inesperado interés por las relaciones románticas gais, cayó en mis manos un ejemplar de la revista Minami, especializada en manga y anime, que incluía un especial sobre yaoi. Ni qué decir tiene que me quedé completamente fascinada y enganchada a este género, para mí tan novedoso, y que parecía encajar a la perfección con mis incipientes inquietudes literarias de lectora y escritora. Fascinada y también frustrada al comprender lo difícil que sería que pudiera disfrutar en mi país de la publicación de mangas BL. Ahora, después de tantos años (muchos) en paciente espera, me siento muy satisfecha de que, por fin, el mercado editorial haya decidido apostar fuerte por este género. 

—Tu primera historia con dos chicos enamorados (no tienen que ser protagonistas), ¿cuál fue?

Mi primera, primera historia, fue un fanfic original titulado El encuentro. En él se narraba, como bien indica el título, un encuentro muy tórrido entre un pirata y un joven marinero. Supongo que, si nadie lo hubiera leído, hoy no estaría aquí contestando a tus preguntas. Pero… Alguien se atrevió, y entonces yo me atreví a seguir escribiendo. Aunque El encuentro no era más que un experimento (que viéndome ahora supongo que no salió del todo mal), una historia con la que no pretendía ir más allá, con el tiempo terminó por convertirse en el prólogo de Océanos de sangre.

—¿Sentiste preocupación o algún tipo de miedo de ser juzgada por escribir BL?

En un principio, mi miedo giraba más en torno a mi habilidad como escritora y no tanto al hecho de escribir historias de romántica gay. Temía la crítica destructiva y la indiferencia por parte de lectoras y lectores, e incluso la condescendencia de conocidos y amigos, de ahí el uso de seudónimo. Aunque pronto comprendí que, en los años en los que yo comencé a escribir, a nivel laboral (trabajaba con niños y sus familias), tal vez mi hobby podía suscitar en ciertas personas de miras estrechas, incomodidad o incluso rechazo, por lo que consideré que seguir en el anonimato era la mejor opción. Hoy no vivimos ya en aquellos años, pero, desgraciadamente, aún hay demasiadas mentes estrechas.

—Dime un autor o autora que admires del género.

Si nos centramos, por ejemplo, en la autopublicación, muchos son los autores y autoras dignos de admiración en este género, no solo por tu talento sino también por la valentía y la perseverancia con la que enfrentan publicar. Llevo muchos años admirando a escritoras como Laura Bartolomé, Nisa Arce, Gaby Franz, Roni Green, Hendelie… la lista es larga. Todas ellas precursoras del género en español. De hecho, pienso que, sin ellas, el género literario del BL, no habría prosperado tanto.

Océanos de Sangre o A Través del Tiempo los empezaste en la plataforma Wattpad. ¿Qué te ha aportado como escritora publicar ahí las historias?

Ante todo, mucha satisfacción. Al presentar tu historia por entregas y directamente a los lectores y lectoras, hay un intercambio muy directo de opiniones e impresiones, casi inmediato, que sirven, en muchos casos, para ponerte los pies en la tierra con respecto a la historia que has creado. A mí, en particular, este primer contacto con el público me da seguridad y, además, de alguna manera, al compartir mi historia de forma gratuita, siento que estoy agradeciendo el apoyo que siempre he recibido.

Juegos de Seducción y Juegos de Amor es una saga dentro del mismo mundo, ¿cómo surgió la idea?

Pues de mi fuente de inspiración de aquel momento, los mangas BL. Por entonces era fan incondicional Haru wo daiteita, de Youka Nitta, y un buen día me puse a pensar en la relación sentimental de los protagonistas de este manga, en el conflicto que surge cuando, entre dos personas que se atraen, una de ellas, por el motivo que sea, no es capaz de enfrentar sus sentimientos. Y cuando me di cuenta, estaba escribiendo Juegos de seducción.

De todas las novelas BL que has publicado, ¿qué pareja te gustó escribir más?

Esta siempre es una pregunta complicada: ¿a qué hijo quieres más? No creo que haya unos padres que puedan decidirse entre uno u otro, o al menos no debería haberlo. Para mí es parecido. Cada uno de mis personajes tiene algo que lo hace especial a mis ojos, al igual que cada uno de mis libros, por ello decidirse es imposible. Estoy enamorada incluso de personajes secundarios. Por supuesto, le tengo gran cariño a Noel y Karel, que son, hoy por hoy, los personajes de mis libros más leídos, la Saga Juegos, pero sería imposible dejar atrás a Morgan y Kato. Ni al terrible Capitan Ireeyi y al decidido, valiente y entregado Kert, de Océanos de sangre. Y menos aún al dulce y divertido Sai y a su príncipe Devan, de En busca de la Bella Durmiente. Y si nos ponemos a hablar de mis relatos cortos… Bueno, que no, que soy una madre incapaz de elegir.

Háblame de tu último proyecto, A través del Tiempo. Finales del siglo XIX, Londres misteriosa, fantasía, un poco de ciencia ficción… ¿Fue un gran cambio de registro o salió natural?

La fantasía y la ciencia ficción siempre han sido dos de mis géneros favoritos a la hora de escoger lectura. Como escritora he hecho varias incursiones en la cifi en mis relatos cortos, y en la fantasía con Océanos de sangre y En busca de la Bella Durmiente. En 2020 no tenía previsto escribir una novela cifi y mucho menos steampunk, de hecho, pasaba por un bloqueo que me había alejado de la escritura durante meses. Al saber de la existencia de un premio literario, el Premio Ripley de ciencia ficción y terror, y aun no siendo aficionada a participar en este tipo de eventos, pensé que presentarme, en cierto modo obligarme a un cumplir con un plazo de tiempo de entrega, una temática concreta, un número de palabras, podía ayudarme a salir del bloqueo, y así fue. Al final no pude concluirlo a tiempo y presentarme, pero sirvió para romper el bloqueo y, por fin, experimentar con la cifi a nivel novela.

—Hablemos de cifras: Qué libro te ha dado más alegrías económicas, el mes que más sacaste con él. ¿Da para vivir?

Bueno, en mi caso, autopublicarme no me da para vivir, tampoco me daría si me publicara una editorial al uso. Para vivir de la escritura, tienes que ser un autor que venda al año muchos miles y miles de libros, y yo, tanto por mi talento como por el género BL sobre el que escribo, que es poco demandado, no vendería esas cifras ni aun viviendo tres vidas. Algunos estudios calculan que menos del 20% de los autores viven de los beneficios que les aporta publicar sus obras, y no hablamos solo de los royalties, sino que con beneficios entendemos también los derivan de haber publicado y ser autor reconocido, como el pago por artículos en revistas y periódicos, conferencias, etc. ¿Por qué autopublico entonces? Porque, aunque jamás viviré de ello, es gratificante comprobar que hay personas que valoran tu trabajo lo suficiente como para pagar por él. Mis libros más vendidos y leídos, de lejos, son la Saga de Juegos y Océanos de sangre, y con lo que saco de ellos al mes, no me daría ni para pagarme el autónomo. Dicho todo esto, no quiero que nadie que me lea y que haya pensado en autopublicarse, por ejemplo, en Amazon, se desanime. Los mirlos blancos existen, hay escritoras y escritores que viven de publicar en Amazon. Tú podrías ser esa persona, solo lo sabrás si lo intentas.

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